Parece que, poco a poco, se distinguen atisbos de normalidad al final de este largo y oscuro túnel, llamado coronavirus. En el mundo del fútbol, la gran consecuencia del protocolo para la prevención del virus es la ausencia de público en los estadios. Quizás la afición representa más de un 50% del espectáculo del deporte rey y, sin duda, ha sido una medida difícil de asumir.

Tras unos meses de 'nueva normalidad', progresivamente, la UEFA considera que es momento para empezar a retirar algunas medidas restrictivas, como por ejemplo, la imposibilidad de disfrutar del fútbol en directo. Ya en la Supercopa de Europa, que se disputó el pasado jueves en Budapest, entre Sevilla FC y Bayern de Múnich, tuvo un público de algo más de 15.000 personas.

Esta primera toma de contacto con el retorno del público a los campos de fútbol se valoró de forma positiva por la entidad organizadora de la competición. Según informa 'Mundo Deportivo', la UEFA tiene intención de anunciar, este próximo lunes, la decisión de permitir la asistencia de algunos aficionados en los encuentros de Champions, siempre que los gobiernos de los estadios, así lo autoricen.

Es evidente que este deporte es mucho más grande con la participación de los aficionados; no obstante, la decisión de autorizar su asistencia limitada tiene un objetivo puramente económico. Tras la crisis generada por la pandemia muchos equipos han tenido que sufrir mucho para afrontar el inicio de esta temporada, teniendo en cuenta la cantidad de dinero que generan las taquillas.

¿Podrán acudir aficionados al Camp Nou?

'Espai Net i Segur' es el protocolo anti Covid-19, ideado por Joan Baldé, doctor y directivo, para garantizar la seguridad de los aficionados del FC Barcelona. Esta normativa sanitaria recoge desde la disposición de lo asientos disponibles, son su correspondiente distancia de seguridad, a cómo debería organizarse el movimiento de los aficionados para entrar y salir del estadio.

En el momento en el que se creó este protocolo, en junio de este mismo año, la entidad blaugrana advirtió que, en caso de que las organizaciones permitieran público en los partidos, un 85% del mismo serían abonados previa inscripción en un formulario y posible sorteo si hubiera más demanda que oferta. Solo un 15% estaría formado por socios no abonados.