Tras hacer los deberes contra el Manchester United, el FC Barcelona vuelve a enfrentarse a LaLiga, pero no pierde de vista la Champions. Meses después de advertir que este año quieren recuperar el título, los catalanes están a apenas tres partidos de la 'orejona', y afrontan una complicada semifinal ante un Liverpool que es otro de los grandes favoritos.

En el vestuario azulgrana son conscientes de que a estas alturas ya no valen los errores, y están más que advertidos. Los ingleses ya llegaron a la final en la pasada edición y serán un hueso duro de roer, teniendo en cuenta, además de su nivel actual, que en los tres enfrentamientos previos en eliminatorias quien cantó victoria fue el club de la orilla del Mersey.

Con estas perspectivas en mente, Ernesto Valverde ya ha puesto en marcha la maquinaria para superar otro desafío, y ya piensa en posibles ajustes para el duelo. Los culés tienen ante sí una ronda que se plantea como una trampa, porque el compromiso de ida se disputará en el Camp Nou y en el de vuelta habrá encerrona sí o sí en el encuentro que acogerá el mítico estadio de Anfield.

El técnico tiene muchos caminos para buscar la victoria, pero debe elegir el adecuado. Es importante, como ha repetido desde hace meses, salir de casa sin encajar y con una renta importante, y tocará luchar sin cuartel contra un adversario que quiere ahogar a la escuadra barcelonista a base de fútbol físico y unas contras letales gracias al poderío de su tridente.

Entre los recursos de los que dispone el extremeño está el cambio de formación, que podría reforzar una retaguardia que será puesta a prueba. Habitualmente, tuviera en frente tripletas ofensivas o no, el Txingurri ha respetado su apuesta por el 4-3-3, pero en determinadas fases de ambos partidos o incluso de inicio en alguno de ellos podría darse algún movimiento hacia el 4-4-2 o su evolución reciente, un 4-1-3-2 con Busquets de ancla por detrás de Arthur, Arturo Vidal, Rakitic o Sergi Roberto.

Titulares y suplentes del Barça llegan en forma a la cita

A pesar de que la alineación de gala tiene a varios cracks confirmados, la plantilla ofrece muchas variantes interesantes, con decisiones como Coutinho o Dembélé, Sergi Roberto o Semedo o Arthur o Arturo Vidal. De lo que no hay duda es que, salvo sorpresa, hay elecciones confirmadas, y raro será que Ter Stegen, Piqué, Lenglet, Jordi Alba, Busquets, Rakitic, Messi y Suárez no estén entre los titulares. Incluso actores secundarios como Malcom o Aleñá llegan en buen momento, y podrían aportar su granito de arena si Valverde lo considera necesario.