Después de un 2021 en el que el FC Barcelona pecó de irregularidad y por dejar muchas dudas en la mayoría de sus actuaciones, el 2022 se presenta como un año en el que los culés buscarán mejorar su situación, en todos los sentidos. La crisis culé no es solo deportiva, sino también institucional; algo que afecta, de manera directa, al equipo. Son muchas las carpetas de urgentes que tiene Joan Laporta y compañía en sus despachos que deben resolverse de inmediato para que el Barça pueda 'respirar' y volver a ser, de una vez por todas, uno de los cuadros más temibles (y ganadores) de Europa.
La crisis institucional y económica es profunda y son muchas las consecuencias. Los blaugrana registraron pérdidas de 481 millones de euros en el ejercicio pasado y la deuda asciende a los 1.350 'kilos'. Los egresos siguen siendo mayores a los ingresos y el club queda 'hundido' a nivel financiero. Son muchos los efectos de esta situación, pero puede resumirse a dos puntos importantes: no hay dinero con el que fichar y tampoco 'fair play' financiero para inscribir en la plantilla a nuevas incorporaciones. No obstante, a pesar de que no hay con qué, el club maniobró para conseguir el fichaje de Ferran Torres, porque el Manchester City dio facilidades para el pago de los 55 millones fijos de su traspaso.
El problema es que, a pocos días de que en España arranque el mercado invernal, no hay 'fair play' para inscribirlo en LaLiga, de allí que sea urgente la operación salida del club. De hecho, conseguir ventas con plusvalías, cesiones y rebajas salariales es la tarea más importante para el Barça en este 2022, recordando que la masa salarial es de unos 470 'kilos', 372 más que el límite salarial, que no pasa los 98 millones. Así pues, si el club azulgrana sigue en este camino de sobrepasar el tope, este exceso será restado en el próximo año.
La salida de jugadores como Samuel Umtiti o Philippe Coutinho, jugadores con un salario muy alto, pero que no están en los planes del Barça a corto ni mediano plazo. Los dos son, en teoría, los jugadores que están en la puerta de salida, pero también existe la posibilidad de, si existe la oportunidad, poner en el mercado a futbolistas como Sergiño Dest o Clément Lenglet. Yusuf Demir y Luuk de Jong, cedidos en el Barça, apuntan a marcharse en enero.
El problema radica en que la venta de esos jugadores tienen que ser por cifras importantes, pero el problema es que gran parte de la plantilla azulgrana ha quedado devaluada ante el irregular rendimiento de los jugadores. Al Barça, además de ahorrarse el salario, le deben interesar las ventas con plusvalías, pero no será una tarea sencilla de cumplir, sobre todo en enero, cuando el mercado de fichajes es 'pesado' y sin tantas alternativas.
Renovaciones pendientes
A la espera de lo que pase con Ousmane Dembélé (con contrato hasta el 30 de junio), que a día de hoy es un misterio, también hay una cuantas por resolver. Con la del extremo francés, la de Sergi Roberto es la más urgente, siempre y cuando la intención del Barça sea extender su acuerdo. Antes se había informado que desde el Camp Nou quería que firmase un contrato hasta 2024, pero hasta ahora no se ha avanzado en las negociaciones. Xavi le querría en el equipo a mediano plazo, pero estará 'KO' hasta mediados de abril por lesión.
Está, también, Dani Alves, pero su estadía más allá del 30 de junio de este año depende de su rendimiento. Otros temas pendientes, con miras al 2023, son los contratos de Sergio Busquets, Ronald Araújo o Gavi, futbolistas que el Barça quiere conservar y con los que tendrá que comenzar a negociar de una vez por todas para conseguir sus firmas.
¿Habrán más fichajes?
Todo parece indicar a que el Barça buscará el fichaje de Álvaro Morata en este mes de enero. Solo falta 'convencer' al Atlético de Madrid, club al que le pertenece su ficha, pero también hacerle un hueco en la plantilla (¡porque no hay 'fair play'!). Sin embargo, en este 2022 será clave tomar decisiones de cara al verano: ¿Hay con qué meterse en la 'puja' por Haaland?, ¿Azpilicueta o Christensen puede llegar al Champ Nou? Todo dependerá, como repetimos siempre, de las salidas que puedan producirse y del margen salarial. Para fichar antes hay que vender.