Si ya tendría problemas Unai Emery a la hora de plantearle un partido cara a cara al FC Barcelona en la próxima final del domingo que viene, el último encuentro del conjunto hispalense en la Liga BBVA le pasará una cara factura. Y es que a pesar de la derrota por tres a uno en San Mamés ante el Athletic Club, el Sevilla ha perdido a dos hombres cruciales para la final de Copa del Rey por indisciplina.

Se trata, por un lado del lateral derecho Koke que fue expulsado por protestarle Álvarez Izquierdo una decisión desde el banquillo, pues no había sido titular en el partido. Una tarjeta roja directa que el jugador cumplirá en el partido frente al Barça a no ser que le den la cautelar. Algo que le tendrían que dar también al otro lateral, en este caso zurdo, Kolo. El francés, esté disputando el partido, también le buscó las cosquillas al colegiado del encuentro y acabó siendo expulsado de forma directa.

Dos bajas muy importantes, como se ha dicho anteriormente debido a que en el costado diestro Emery tampoco podrá contar con Trémoulinas, que con una lesión en la rodilla dijo adiós a la temporada y a la Eurocopa hace unas semanas. Habrá que ver que inventa el técnico sevillista para el partido, pudiendo apostar por David Carmona como ya hizo ante los vascos.

Y junto a estas tres bajas también está la del centrocampista Krohn-Dehli, que sufrió una rotura de ligamentos lo que le hace estar de baja los próximos seis meses. El capitán José Antonio Reyes tampoco está bien muscularmente y su recuperación es toda una incógnita.