Las ventajas eran mínimas tras el compromiso de ida, pero el Valencia no falló en Mestalla contra el Real Betis y se metió en la final de la Copa del Rey. Los hombres de Marcelino García Toral supieron resistir a las embestidas de su adversario y 'morder' en los momentos justos, y la combinación de las paradas de Jaume Doménech con el solitario gol de Rodrigo les situaron a sólo un paso del título.

El guion no cambió en territorio 'che', y ambos aspirantes asumieron el papel esperado. Los de casa, a los que les valía con el empate a cero, taparon huecos en defensa a la espera de sorprender con su velocidad a la contra, y los visitantes, sabedores de que necesitaban marcar, se hicieron con el balón y empezaron a percutir sobre la muralla local.

En cuando se desvaneció el respeto inicial, los andaluces empezaron a buscar portería. Había más ruido que ocasiones, pero Sergio Canales, en el minuto 20, puso la primera. Un lanzamiento de falta desde la distancia obligó a reaccionar a Jaume, que tiró de concentración para desviar el esférico a córner y alejar los temores que ya rondaban en las gradas.

Los heliopolitanos dominaban a placer y no pasaban apuros, lo que les permitió ganarse más oportunidades en el camino hacia el descanso. Agradecieron los valencianistas que llegara el paso por vestuarios, porque antes se llevaron dos sustos que amenazaron con cambiar el signo de la eliminatoria. El potente disparo de Jesé lo desactivó de nuevo el guardameta, y el testarazo de Aïssa Mandi se marchó fuera por poco.

Rodrigo rompe los planes del Betis y alivia al Valencia

Y aunque no sucedió de forma tan evidente como en el Clásico, volvió a cumplirse aquello de que 'el que perdona lo acaba pagando', cuando uno de los zarpazos de los 'che' lo envió a la red Rodrigo. Cristiano Piccini dejó en buena posición a Kevin Gameiro, y este picó para superar la salida del cancerbero rival. Quizá fue un tiro o quizá un pase, pero lo que sucedió es que en el palo largo apareció el hispano-brasileño, que apenas tuvo que embocar la bola para marcar. El VAR revisó, vio que no había fuera de juego y validó la ventaja.

Quemó sus naves Quique Setién en busca de la final de Copa, pero el arreón no fue suficiente. Entre los coletazos blanquinegros tuvieron más ocasiones los verdiblancos, pero Mandi y Loren no lograron definir y a Canales le volvió a detener Jaume. Se protestó mucho un posible derribo al punta en el área, pero González González no lo dio y el Betis se queda sin 'su' final, que será para FC Barcelona y Valencia.