La Copa del Rey 2019-20 sigue dejando sorpresas, y este miércoles repitió con la victoria del Mirandés ante el Villarreal. Los pupilos de Javier Calleja estaban avisados ante el único superviviente de Segunda División, que tras eliminar a Coruxo y UCAM Murcia, derrió a dos Primeras como Celta de Vigo y Sevilla. Parece que no hay dos sin tres, y los de Borja Jiménez siguen luciendo con orgullo el apodo de 'matagigantes'.

El 'submarino amarillo' encontró marejada en Anduva desde el primer minuto, y se agarró a las incursiones de Javier Ontiveros para responder a un rival que rondaba su área con atrevimiento. Matheus Aias volvió a ser protagonista porque consolidó un Pichichi que ya asciende a cinco goles, tras anticiparse a un Sofian Chakla muy pasado, sentar a Ramiro Funes Mori y batir a Andrés Fernández con un derechazo por su palo.

Alexander González y Álvaro Rey tuvieron ocasiones para hacer sangre, pero cuando amenazaba el hundimiento, Ontiveros apareció para sacar el flotador. El marbellí devolvió la igualdad al marcador con un golazo de falta, con un disparo seco y con efecto al que no pudo reaccionar el guardameta Limones, que no acertó a detectar el cambio de trayectoria del esférico antes de que este se alojara en sus redes.

El VAR devolvió la ventaja a los locales al filo del descanso, cuando advirtió de una mano de Xavi Quintillà. De Burgos Bengoetxea atendió a las reclamaciones de sus asistentes y observó la jugada en la pantalla, tras lo cual, y con alguna que otra duda rondando el estadio, señaló el punto fatídico. Esta era una oportunidad de oro, y Martín Merquelanz no la desaprovechó pese a que el guardameta adivinó la dirección de su tiro.

La reanudación arrancó con mucha fuerza, y la insistencia de los 'groguets' fue recompensada con un penalti que convirtió Santi Cazorla. Gerard Moreno, que lo había intentado junto a Ontiveros instantes antes, puso un centro al área, y en el cruce, Odei Onaindia también desvió con la mano. El zaguero vizcaíno iba a dar a los suyos una de cal y una de arena, y tardó apenas cuatro minutos en enmendar su error.

Fue el propio Onaindia quien hizo que estallara Anduva con el 3-2, que abría de par en par la puerta de semifinales. La defensa visitante erró en las marcas y el rematador quedó libre, lo que le permitió empujar a placer un centro de Merquelanz tras una falta en tres cuartos de campo. En el intercambio de ocasiones no llegaron ni la igualada ni la sentencia, hasta que en el último arreón castellonense, el gran asistente del encuentro culminó una contra regalando otro tanto Antonio Sánchez.

El Granada dejó a la Copa sin campeón

La gesta del Mirandés es una de las historias de esta Copa, a la que el martes el Granada dejó sin campeón. Los rojiblancos se hicieron fuertes en Los Cármenes y en el descuento lograron rematar al Valencia, con una diana desde los once metros con polémica que certificó un doblete de Roberto Soldado, y a su vez dejó sin influencia el gol de Rodrigo Moreno que había puesto el 1-1 momentáneo.