Nuevas discrepancias en el fútbol español por un lío de fechas. En esta ocasión, el punto de la discordia es el día en el que se celebrará la final de la próxima edición de la Copa del Rey de 2019. LaLiga y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) chocan en sus preferencias y la controversia está servida.

En este caso, la Federación tiene especial interés en que la final de la Copa del Rey se dispute una vez finalizado el campeonato de Liga, por lo que ha fijado la final para que se dispute el próximo 25 de mayo de 2019. Dichas intenciones chocan con los intereses de LaLiga, que pretendía que la final se disputase un mes antes, el 20 de abril.

El conflicto entre los dos máximos órganos del fútbol español está servido y se tendrá que recurrir al arbitraje del Consejo Superior de Deportes (CSD) para tomar una decisión final con la que las dos partes deberán contentarse. Sin embargo, la resolución va para largo, por lo que el pulso promete ser intenso.

En el caso de este 2018, la final se disputó el sábado 21 de abril, una fecha mucho más parecida a la que vuelve a proponer LaLiga. Sin embargo, el cambio de directiva en la Federación considera que la final del torneo del KO debería disputarse una vez haya finalizado el campeonato regular.

Controversia también en la Supercopa

El conflicto que hay abierto de cara a la futura fecha de la final de la Copa del Rey tiene ciertas similitudes con el conflicto que se ha generado con la falta de fechas para disputar la Supercopa de España, que finalmente se disputará el día 12 de agosto en Tánger y a partido único, algo poco habitual.

Sin embargo, la controversia a raíz de la Supercopa no se ha generado entre la Federación y LaLiga, sino entre la Federación y el Sevilla, uno de los dos equipos participantes junto al FC Barcelona. El club hispalense, sin embargo, considera que la decisión final de la Federación daña sus intereses y el presidente José Castro se ha quejado reiteradamente por ello.