Volvieron a ser fiables y no concedieron ningún milímetro para alzar el último trofeo de la temporada. El Barça de Luis Enrique, que no ha perdido ninguna final a partido único desde que el asturiano está en la banqueta, ha cerrado una 2015-2016 con la Copa del Rey como la auténtica guinda del pastel azulgrana. Perfecto colofón para jugadores, hinchada e institución que nuevamente vuelven a reinar en el fútbol mundial.

Y es que si bien este curso será recordado como en el que el Barça volvió a reinar en España con un mágico "doblete", no hay que olvidar que los azulgranas alzaron en total cuatro trofeos y sólo perecieron en dos de los seis que disputaron.

Los blaugranas levantaron la Supercopa de Europa frente al Sevilla en Tiflis, Georgia, tras ganar la final por 5-4. Posteriormente perderían ante el Athletic Club la Supercopa de España y cuatro meses después, con un Luis Suárez espectacular y un Messi nuevamente decisivo, se harían con el Mundial de Clubes FIFA frente al River Plate tras vencer 3-0.

Pero lo mejor vino después, tras sobrevivir a un mes de abril nefasto y negro donde tras quedar eliminados de la Champions League ante el Atlético de Madrid, y tras perder muchos puntos de ventaja sobre colchoneros y madridistas, acabaría alzando la Liga BBVA 2015-2016 en la última jornada del campeonato. Ahora, y con la vigésimo octava Copa del Rey en la historia del club, el "póker" del Barça ya es completo.