El central andaluz del Real Madrid, Sergio Ramos, se mostró algo indignado en la zona mixta del Sánchez Pizjuán poco después del empate frente al Sevilla FC en el Sánchez Pizjuán, partido en el que transformó un penalti al estilo Panenka y además lo celebró. "No he insultado ni he faltado el respeto a nadie. Esta siempre va a ser mi casa, por mucho que algunos no lo entiendan, me piten y se acuerden e insulten a mi madre", se defendió.
Eso sí, disputados los noventa minutos de juego sí confirmó que se había disculpado con la mayoría de la afición sevillista, aunque no con el sector que se dedicaba a menospreciarle por haberse marchado al Real Madrid cuando era una joven promesa.
"Hace muchos años que estoy viniendo a jugar a este estadio y nunca me han recibido como me hubiera gustado, como hacen con otros. Es algo respetable, puedo entender que prefieran a otros. Yo he pedido perdón a preferencia, al gol sur y al fondo, pero a la otra parte no. Son los que manchan a esa gran afición sevillista", manifestó.
Ramos tiene envidia de Rakitic y Alves
Y, a partir de ahí, sorprendió que Sergio Ramos comparara sus regresos al Sánchez Pizjuán con los de Dani Alves e Ivan Rakitic con la camiseta del FC Barcelona, asegurando que a estos dos jugadores siempre se les recibe mucho mejor que a él. "Me gustaría que me recibieran de otra manera, pero sé que no va a ser así. A jugadores como Dani Alves o Rakitic se les recibe como a dioses", criticó.
Puede que se deba a que Dani Alves y Rakitic no se marcharon a la primera de cambio del Sevilla, sino que actuaron durante varias temporadas a un gran nivel de juego en las filas del conjunto del Nervión antes de dar el salto al FC Barcelona. Sergio Ramos, en cambio, se marchó al Real Madrid cuando todavía era muy joven como para haber ofrecido un rendimiento continuado durante varios años en el Sevilla. Ahí está la diferencia.