Fede Valverde se va de Qatar habiendo celebrado solo entradas y fallos

La última fecha de la fase de grupos de Qatar 2022 dejaba abierto el escenario a varios duelos emocionantes, uno de ellos cargado de 'morbo' entre uruguayos y ghaneses, que se habían enfrentado en los cuartos de final de Sudáfrica 2010 en el que para entonces fue el partido más dramático del torneo. En esta ocasión, el choque no sería la excepción, pese a que ambos elencos terminarían siendo eliminados.

Uruguay, fiel a su 'tradición' de clasificar en la última fecha y con sufrimiento, vivió un buen arranque del partido después de que Sergio Rochet se convirtiera en el héroe momentáneo de la oncena charrúa al frustrar el penalti ejecutado por André Ayew. Antes de decretarse la pena máxima, el colegiado, Daniel Siebert, debió consultar con el videoarbitraje, en una acción que en principio había sido desestimada por un posible fuera de juego.

Como era de esperarse, la ira de los sudamericanos emergió apenas el alemán señaló el punto blanco, una decisión que trastocaba seriamente los intereses de una selección de Uruguay, que estaba obligada a ganar para clasificarse. Fue entonces cuando Rochet supo adivinar el disparo de Ayew, que no estuvo lo suficientemente ajustado al poste, en lo que parecía ser un 'déjà vu' de lo vivido por ambas selecciones 12 años atrás.

Fue tal la ira uruguaya, que Darwin Núñez resultó amonestado por haber pisado el punto de penalti tras conocerse el dictamen del árbitro, pero el escenario cambiaría totalmente tras el fallo del disparo, que fue festejado de manera efusiva por Fede Valverde, una celebración dedicada al colegiado alemán, que no le dio mayor importancia a lo sucedido y continuó con su labor a lo largo del partido, aunque con algo de polémica.

El triste adiós de Uruguay

Finalmente, el milagro uruguayo parecía materializarse con los dos tantos marcados por los orientales, que parecían encaminarles hacia la clasificación, pero aún era necesaria una diana más. Esta pudo llegar por la vía del penalti, pero la jugada sobre Edinson Cavani no fue sentenciada como tal, lo que marcó el final de la participación de la oncena 'Celeste' en Qatar 2022, una eliminación que ha dejado como imagen imborrable las lágrimas de Luis Suárez tras el partido.