Países Bajos sufrió más de la cuenta para lograr imponerse ante una Senegal que dio batalla hasta el final. La 'Oranje' se quedó con tres puntos de oro, pero tienen mucho trabajo por delante para ser considerada como una de las selecciones con potencial para ganar la Copa del Mundo. La buena noticia, en cualquier caso, es que les bastaron los 'chispazos' para sacar adelante el resultado.

La victoria estuvo marcada por las dos apariciones 'mágicas' en los últimos minutos del encuentro y desde el FC Barcelona pueden celebrar que sus dos representantes neerlandeses cumplieron con las expectativas y, mejor aún, fueron protagonistas en los minutos que disputaron. Comenzando con Frenkie de Jong, que partió como titular y se comportó como la guía de Países Bajos. 

Louis van Gaal ha dado muchos galones y responsabilidades en la selección al centrocampista del Barça, y él ha respondido con creces sobre el terreno de juego. Contra Senegal, fue un auténtico líder y referente en el centro del campo. A pesar de que no tuvieron 'chispa' arriba, se mostró muy 'mandón', diferencial y con un despliegue físico total que le permitió estar presente en todas las acciones; defensivas y ofensivas. 

Está en estado de gracia y la confianza que le dan desde el staff técnico es total y, también, clave para su buen desempeño en el campo. 'Coronó' su actuación con una asistencia sensacional: Mandó un centro medido y templado al punto penalti para la llegada de Cody Gakpo, quien metió la cabeza para clavar el balón a lo más profundo de la red ante la mala salida de Mendy.

Memphis, clave de revulsivo 

Por otra parte, apareció un Memphis Depay desde el banquillo. Van Gaal había confirmado en la previa que no sería titular porque venía de recuperarse de una lesión que sufrió a finales de septiembre. Entró cuando el partido todavía estaba sin goles y ayudó a firmar la sentencia del encuentro en el tiempo de descuento. 

Y es que, en el 90+9', se marchó de su par y envió un remate 'flojo' a la izquierda que provocó la intervención de un Mendy que no logró despejar acertadamente y que dejó libre un rebote para que Klassen cazara el rechace y mandara el balón a lo más profundo de la red.