De Ligt, señalado en Italia por su mal inicio en la Juventus

Este verano, uno de los grandes culebrones fue protagonizado por Matthijs de Ligt, el defensa por el que media Europa estaba dispuesta a pujar y que finalmente acabó en la Juventus de Turín a cambio de 75 millones de euros más otros tantos en variables que elevan la operación a casi un total de 90. No obstante, sus primeros pasos como bianconero están siendo en falso.

Recientemente, Giorgio Chiellini se lesionó de gravedad, algo que dio la oportunidad a De Ligt de ser titular al lado de Leonardo Bonucci. Sin embargo, ese jugador que el Barça descartó por pedir un sueldo desorbitado a sus escasos 19 años, está teniendo actuaciones francamente malas en sus primeros partidos y está quedando señalado en el equipo de Maurizio Sarri.

Este fin de semana, la Juventus venció al Nápoles (4-3) gracias a un gol postrero de Koulibaly en propia puerta. El problema fue que, en dos de los goles de los napolitanos, De Ligt quedó retratado: primero, perdió la marca de Kostas Manolas en una jugada de estrategia que acabó en gol y, más tarde, Hirving Lozano le dejó por los suelos con un regate para marcar un nuevo tanto.

Pese a sus errores, Maurizio Sarri quiso defenderle en sala de prensa. "Puedes conceder goles, pero no tres en 16 minutos. Quizás nos sentimos relajados con el 3-0 a favor. De Ligt todavía tiene que adaptarse a una liga exigente como la Serie A. Aun así, es muy inteligente y aprenderá rápido. Hizo una hora muy buena", apuntó el técnico italiano.

El Barça le descartó por caro

Para el Barça, la llegada de De Ligt no correspondía a una necesidad, sino a una oportunidad. Ernesto Valverde ya dispone de cuatro centrales en la plantilla​ y un quinto hubiese obligado a remover. En el momento en el que el precio y las exigencias salariales de De Ligt se dispararon, los culés no se movieron de su propuesta inicial.

A todo ello, no hay que dejar pasar por alto la obsesión de la Juventus de Turín por hacerse con sus servicios. De Ligt recibió en 2018 el trofeo Golden Boy en Turín y, desde entonces, se empezó a fraguar el traspaso. La 'vecchia signora' se posicionó bien, supo convencer al jugador con su proyecto deportivo y le pudo ofrecer un supercontrato gracias a las ventajas fiscales italianas.