La Grada de Animación del Barça se pronuncia sobre lo ocurrido ante el Eintracht

El partido de cuartos de final entre el FC Barcelona y el Eintracht Frankfurt quedó marcado por muchas cosas. La superioridad deportiva de los alemanes quedó plasmada sobre el césped del Camp Nou, pero las gradas totalmente teñidas de blanco, con cerca de 30.000 hinchas germanos, fue lo que más disgusto creó en la afición azulgrana más allá de la eliminación de la Europa League.

Justo después del pitido del árbitro para marcar el descanso, la Grada de Animación del club, junto a muchísimos espectadores, decidieron abandonar sus asientos en modo de protesta por la debacle institucional que estaban contemplando al ver semejante 'invasión' al templo culé. El Gold Nord del Estadi quedó deshabitado durante los primeros 10' minutos de la segunda mitad, algo que no ocurría desde comienzos de pandemia.

En base a una información de 'Mundo Deportivo', Albert Yarza, presidente de Almogàvers, acordó realizar esta acción junto a los demás integrantes de la Grada. "Acordamos esta protesta en un momento de crispación. Nosotros tenemos claro que los partidos se juegan en el césped y en la grada. Lo que pasa en la aquí influye, pero el club permitió que el partido se perdiera desde la grada", afirmó el mandatario del grupo más numeroso de los cinco que hacen vida detrás del arco.

Además, aprovechó la oportunidad para dejar clara su postura ante lo ocurrido. "No nos gusta que se haga negocio con nuestros sentimientos. Esto no fue un problema puntual. Es el fruto de estirar más el brazo que la manga en el mundo del fútbol moderno. También es endémico del club, no solo de esta junta directiva sino también de otras. Se prioriza el dinero fácil al hecho de tener público local y esto no fomenta ninguna animación", agregó Yarza.

Entradas nominativas y nuevas protestas

El dirigente está seguro de que esta situación fue un efecto 'bola de nieve'. "Contra el Eintracht coincidieron varios factores. Ellos se desplazan en masa, existe la excedencia de abonados esta temporada y reventa de carnets. Esto sumado al factor de ilusión de jugar la Europa League. Todo influyó. Esto no se ha creado en un día y es un gran toque de alerta que indica a donde nos lleva esta deriva. ¿Quién puede pagar los 180 euros que costaban la mayoría de las entradas?", sentenció.

Cerca de finalizar sus palabras, se pronunció respecto a las entradas nominativas impuestas por Joan Laporta, comentando que ya hay países como Italia donde los boletos tienen este método de venta. Sumado a ello, lamentó la pérdida de la costumbre del carnet y que algunos socios decidan revender sus entradas para "pagarse toda la temporada".

Por último, apuntó que podrán haber más protestas en los próximos encuentros del equipo. "Hay opiniones de todos. Cada individuo de la Grada tiene la suya porque cohabitan distintas maneras de entender el Barça. Estamos valorando seguir protestando. Es un problema que se ha hecho evidente y con la protesta del jueves quisimos destacarlo más", concluyó.