El FC Barcelona no se despidió de la actual Champions League demasiado conforme con el arbitraje que tuvo en la fase de grupos. Los culés reclamaron varias acciones en el campo del Inter, así como contra el Bayern, pero a fin de cuentas tuvieron que conformarse con el tercer lugar y 'bajar' a la Europa League, competición donde iniciaron la segunda fase recibiendo al Manchester United en el Camp Nou este jueves.

El partido terminó con un empate a dos goles que deja la serie totalmente abierta para el partido de vuelta en Old Trafford, aunque hubo algunas polémicas que pudieron haber cambiado ese resultado. En el primer tiempo, Raphael Varane no dejó girar a Robert Lewandowski dentro del área, una jugada que terminaría con una falta de Fred sobre Gavi en la frontal, pero que a fin de cuentas no se consideraría penalti.

El francés se encargó de casi abrazar al centrodelantero azulgrana y limitar su movilidad, una acción que en cualquier otra zona fuera del área los colegiados suelen señalar como obstrucción. Ya en el minuto 37 llegaría un reclamo mayor por parte del Barça ante un más que posible un penalti sobre Jordi Alba, en el cual muchos consideraron que el capitán culé fue arrollado por Wan-Bissaka.

El inglés, como acostumbra en casi todos sus cierres, fue muy fuerte con una barrida y aunque toca el balón en primera instancia a fin de cuentas termina cometiendo penalti al impactar el tobillo izquierdo del lateral izquierdo cuando estaba intentando realizar su disparo. Alba consiguió sacar el remate pero inmediatamente cayó al césped por el impacto del jugador británico.

La que muchos vieron

Ya para el minuto 85 llegaría seguramente la más clara de todas, aunque el árbitro italiano y su compatriota del VAR no lo consideraron de esa manera. El brasileño Fred impactó el balón con su antebrazo derecho tras un cabezazo de Sergi Roberto, en el que el jugador del Barça intentaba pasar el balón hacia un compañero, jugada que fue impedida por la mano del futbolista del United.

En ese tipo de situaciones, y por como está escrito ahora el reglamento, todo queda a interpretación del colegiado y si considera que el infractor podía tener el brazo más pegado al cuerpo o si había distancia suficiente para que reaccionara. Xavi, por su lado, consideró que “era penalti. Sí, era penalti muy claro. Las manos no estaban en posición natural. Mis declaraciones no van a cambiar nada, pero creo que era penalti”, compartió el técnico en la rueda de prensa posterior.