Ernesto Valverde tenía desde hacía días una preocupación que le generaba inquietud: el estado físico de Gerard Piqué. El central catalán arrastraba molestias desde hace semanas, cuando sufrió una dura entrada por parte de Gerard Moreno, delantero del Espanyol. Desde entonces, ha seguido jugando infiltrado, a riesgo de agravar su lesión.

Este sábado fue titular contra el Girona y aguantó durante la primera mitad sobre el césped, apenas sin problemas. En la segunda, sin embargo, acabó de lesionarse la rodilla afectada por los problemas que acarreaba desde hacía tiempo, y pese a que intentó luego continuar en el partido, se le veía visiblemente mermado y dolorido.

Ernesto Valverde se vio obligado a cambiarle por precaución y dar entrada a Thomas Vermaelen, ya recuperado de sus antiguos problemas. A partir de ahora, por lo tanto, habrá que ver qué dicen las pruebas médicas sobre la rodilla derecha de Gerard Piqué, quien seguramente descansará el próximo jueves contra la UD Las Palmas.

Gerard Piqué necesita recuperarse sin presión

Es un misterio eso sí, si llegará a tiempo para estar al cien por cien y jugar el partido ante el Atlético de Madrid el domingo 4 de marzo en el Camp Nou. Se prevé que sí lo  haga, aunque habrá que tenerle entre algodones para recuperarle lo mejor posible.

Está previsto que durante los próximos días Piqué lleve a cabo trabajo al margen del grupo. La competitividad de Gerard Piqué, en cualquier caso, hace que no quiera ni oír hablar de descansar, aunque tendrá que pensar en el bien común de un Barcelona que le necesitará especialmente en los partidos importantes, como la vuelta de octavos de final de Champions League contra el Chelsea.