Casualidades de la vida -o no-, el destino ha querido que al FC Barcelona le arbitre este sábado, contra el Granada CF en el Camp Nou, un árbitro del Comité Valenciano, algo curioso después de toda la polémica derivada del Valencia-Barça del pasado fin de semana, y de las acusaciones envenenadas de Javier Tebas y el Comité de Competición hacia los jugadores azulgrana.

El caso es que el colegiado encargado de arbitrar el partido entre FC Barcelona y Granada no es otro que Martínez Munuera, un árbitro que el barcelonismo recordará por el polémico Barça-Espanyol de principios de 2016 en Copa del Rey, cuando los "periquitos" afilaron el pico y se dedicaron a dar patadas a diestro y siniestro en el Camp Nou.

En aquel partido Martínez Munuera enseñó nada más y nada menos que 12 tarjetas, expulsando a dos jugadores del Espanyol, Diop y Hernán Pérez, pero amonestando también a cuatro del FC Barcelona, que fueron más víctimas que verdugos. De hecho, Munuera no vio el pisotón terrible del portero Pau López a Leo Messi, y que podría haber roto la tibia al astro argentino del FC Barcelona.

Eso sí, escribió en el acta el enfrentamiento verbal entre Luis Suárez y varios jugadores del Espanyol, lo que acabó provocando una sanción de dos partidos para el delantero uruguayo, seguramente injusta al ser un cruce de insultos entre varios futbolistas. El Barcelona recurrió al TAD, pero no sirvió de nada.

El FC Barcelona, en este sentido, deberá ir con cuidado teniendo en cuenta que Luis Suárez está actualmente apercibido de sanción, por lo que si recibe una tarjeta amarilla no podrá jugar contra el Sevilla, el próximo domingo en el Sánchez Pizjuán. Esperemos que Martínez Munuera no sea protagonista, dejando el foco a los jugadores y el espectáculo.