Para choques especiales, alineaciones especiales. Esto es lo que piensa Luis Enrique que para enfrentarse al Manchester City de Pep Guardiola prefirió evitar experimentos con gaseosa y salir con todo su potencial. Aunque mermado por las cinco importantes bajas que tenía, el asturiano apostó por su once de gala en el que faltaban importantes piezas como Jordi Alba, Gerard Piqué o Andrés Iniesta. En su lugar aparecieron Digne, Umtiti y André Gomes para sustituirlos y tratar de seguir con la racha de cuatro partidos consecutivos venciendo desde el parón por selecciones.

Este es el XI del Barcelona frente al Manchester City

XI del FC Barcelona: Ter Stegen; S. Roberto, Umtiti, Mascherano, Digne; Busquets, A. Gomes, Rakitic; Neymar, Messi y Luis Suárez.

Banquillo: Cillessen, Marlon, Rafinha, Arda, Nili Perdomo, Denis y Paco Alcácer.

XI del Manchester City: Caballero, Zabaleta, Stones, Otamendi, Kolarov, Fernandinho, Gündogan, Silva, Sterling, Agüero, De Bruyne.

Como se ha dicho, para afrontar el encuentro el FC Barcelona tenía jugadores muy importantes lesionados. Desde los ya conocidos Jordi Alba y Gerard Piqué, que cayeron presa de sendos infortunios ante el Manchester City, hasta el fundamental Andrés Iniesta, caído en desgracia en Mestalla. En cambio, los blaugranas recuperaron a Arda Turan que ya se entrenó sin ningún problemas en la sesión del pasado lunes. Jeremy MAthiey y Aleix Vidal fueron los otros dos jugadores que aumentaron la enfermería.

Por tanto, el once ya vino precedido de una lista de convocados revolucionaria de "Lucho", con varios jugadores del filial. Los jóvenes Marlon, Nili Perdomo y Carles Aleñá asomaron su cabeza en el primer equipo y repitieron como frente al Granada a disposición de Luis Enrique. La sorpresa del asturiano fue elección de André Gomes para el puesto de interior zurdo en lugar de Rafinha, Denis o Arda.

Con esta alineación, la voluntad de Luis Enrique frente al equipo inglés es más que clara: conseguir un nuevo triunfo y sentenciar prácticamente el grupo C como líder. Los blaugranas salieron, por tanto, con las espadas por todo lo alto.