Largo y tendido se había hablado, antes de la disputa del partido entre Leganés y FC Barcelona en Butarque, del riesgo que corría Ernesto Valverde a la hora de alinear en el once titular a Samuel Umtiti y Gerard Piqué, ambos apercibidos de sanción y con varios compromisos importantes en el horizonte, como la salida a Mestalla de la semana próxima frente al Valencia.

Pues bien, el colegiado Undiano Mallenco se sacó de la manga, poco después de que Luis Suárez abriera el marcador para el FC Barcelona contra el Leganés, una tarjeta amarilla inexistente que recibió Gerard Piqué por frenar un contragolpe del Leganés, a pesar de que en la jugada era más fácil pitar falta de Amrabat por derribo a Piqué que tarjeta para el azulgrana.

Afinando hasta el límite, se podría haber pitado incluso falta a Piqué por ser una disputa de balón. Pero señalar al central culé con tarjeta amarilla fue del todo excesivo, y prueba de ello fue la reacción airada de Ernesto Valverde en la zona de banquillo, protestando incansablemente al árbitro principal y también al cuarto árbitro por la decisión.

Y es que el 'Txingurri' fue consciente, en ese momento, de que acababa de perder a un jugador muy importante de cara al partido de Liga contra el Valencia en Mestalla, dado que tampoco podrá contar con Mascherano por lesión y se verá obligado a alinear a Thomas Vermaelen en el once titular.

Decisión perjudicial para el FC Barcelona

Decisión injusta de Undiano Mallenco y muy perjudicial para el FC Barcelona, aunque puede decirse que en la plantilla culé hay recursos suficientes como para subsanar la baja de Piqué, que además será únicamente por un partido. Con la tarjeta, el central azulgrana se ha asegurado estar ya 'limpio' de cara a los próximos compromisos de LaLiga Santander 2017-18, a la espera de que pase el partido de Valencia.