El entrenador del FC Barcelona, Luis Enrique, no dudó en colocar exactamente el mismo once sobre el césped de Anoeta que el que había alineado unos días antes, en el partido de UEFA Champions League contra el Celtic de Glasgow en tierras escocesas.

Y, en ese once, volvió a quedar patente que "Lucho" ha cogido una especial confianza con André Gomes para que juegue en la posición de Andrés Iniesta, interior izquierdo, siempre y cuando el manchego no pueda estar sobre el terreno de juego.

Por segunda ocasión consecutiva, el centrocampista portugués ganó la partida a Arda Turan, Denis Suárez y Rafinha Alcántara en dicha zona, dejando Luis Enrique muy claras sus cartas y, de paso, poniendo presión sobre estos tres últimos jugadores para que se esfuercen al máximo cuando aparezcan en el campo, con el objetivo de convencerle.

Cabe recordar que el pasado miércoles, en la posición de interior izquierdo, André Gomes acertó en las triangulaciones con Jordi Alba y Neymar Jr, y precisamente esa fluidez de conexión entre los tres hombres de banda izquierda permitió que gran parte del caudal ofensivo del FC Barcelona en la segunda mitad llegara por ahí, con Neymar Jr haciendo estragos y provocando tarjetas por doquier.

La estrategia funcionó, y se plasmó una notable mejora de un André Gomes visiblemente más adaptado a los mecanismos. Sin hacer nada espectacular, estuvo donde tenía que estar a la hora de cortar balones, infringir una intensa presión para recuperar balones y combinar con sus compañeros. Supo discernir cuándo tenía que conducir y cuando tenía que pasar o prolongar balones al primer toque, facilitando así la sinergia en el juego azulgrana.

A sus 22 años, se prevé que el portugués vaya a más durante las próximas semanas, siempre y cuando Luis Enrique siga dándole minutos. Su explosividad y condiciones técnicas están fuera de toda duda, y parece que "Lucho", al menos de momento, confía en él.