El conflicto que viven actualmente Ucrania y la Federación Rusa ha provocado severos ‘castigos’ hacia algunas rusas vinculadas al deporte. Tal es el caso de Roman Abramovich, quien debió abandonar el territorio británico por disposición de las autoridades locales, o las medidas tomadas por la FIFA y la UEFA para excluir a los clubs y selecciones rusos de las competiciones internacionales.

Ante esta situación, queda por resolverse cómo quedarán el FC Barcelona y el Real Madrid, instituciones que tienen a empresas rusas dentro de su cartera de patrocinadores. En el caso de la entidad catalana existen relaciones con 1xBet, una casa de apuestas, presuntamente de la nación eslava, mientras que en Valdebebas mantienen un vínculo similar con Fonbet desde el año pasado.

Sobre el equipo de la capital está claro que la casa de apuestas que figura entre sus sponsors tiene sede en Rusia, mientras que aún no se ha aclarado cuál es el país sede del patrocinador del cuadro culé. De momento, no ha habido ningún movimiento de tipo institucional, aunque es muy probable que ambas directivas ya estén al tanto de la situación.

El deporte le cierra la puerta a Rusia

Además de las medidas tomadas por la FIFA y la UEFA para excluir a clubs y combinados nacionales de los torneos que organizan, también se ha cambiado de sede la final de la Champions, que tenía como escenario al estadio Krestovsky de San Petersburgo y ahora se disputará en el Stade de France, en París, estadio que albergó finales como la de la temporada 2005-06, en la que el Barcelona venció al Arsenal o la del curso 1999-00, que supuso la octava orejona del Madrid ante el Valencia.

No solo el fútbol se ha sumado a estas medidas inéditas contra la Federación Rusa. En otras disciplinas como el automovilismo, se ha excluido el Gran Premio de Rusia del calendario de la Formula 1, al tiempo que el piloto ruso Nikita Mazepin, quien competía bajo bandera neutral a causa del escándalo de dopaje sobre el deporte ruso, no podrá seguir compitiendo en la categoría.