Desde su llegada al FC Barcelona como una de las grandes apuestas del mercado de verano, Raphinha ha vivido un periodo de adaptación a las dinámicas de juego de Xavi Hernández. Sin embargo, a estas alturas de la temporada, cuando es preciso luchar por preservar el liderato de LaLiga, el equipo azulgrana empieza a requerir más que nunca del desborde y la generación de peligro que le ha caracterizado al desempeñarse por la banda.

De acuerdo con el diario 'Sport', el cuerpo técnico espera que el brasileño pueda dar el definitivo salto de calidad que le termine de consolidar en la plantilla del Barça. Su actuación durante el primer tramo de la temporada y su paso por la Copa del Mundo han generado serias dudas sobre su rendimiento. En tal sentido, la directiva esperará hasta la culminación del curso 2022/23 para evaluar sus cifras con calma y tomar una decisión al respecto.

Hasta la fecha, Raphinha no cuenta con un lugar fijo en el ataque dispuesto por Xavi Hernández. El internacional con la 'Canarinha' ha sido suplente en siete oportunidades y suma media docena de titularidades en el torneo de la regularidad. En total, solo suma dos dianas vistiendo la elástica azulgrana y podría verse relegado al banquillo en caso de que Ansu Fati, quien ha dado señales de evolución, comience a brillar según lo esperado.

El cuerpo técnico espera ver su mejor versión

Otro de sus mayores 'rivales' al momento de pelear por una plaza en el once titular ha sido Ousmane Dembélé. El francés tampoco viene de brillar en el Mundial, pero cuenta con un extra de confianza por parte del míster. Si bien desde el seno del Barcelona eran conscientes de que el brasileño debía adaptarse al no haber estado antes en un equipo 'top', la paciencia podría estar comenzando a agotarse.

Desde el 'staff' de Xavi esperan que el atacante del 'Scratch' se muestre más solvente en los mano a mano y en la definición. Raphinha ha dejado un mejor rendimiento al jugar por la banda derecha, pero esta demarcación tiene al 'Mosquito' como pieza casi inamovible, por lo que incluso se vería forzado a jugar por otra banda en busca de más oportunidades de ver minutos de juego. De lo contrario, podría ser colocado en el escaparate.