Josep Maria Bartomeu ha asistido a la VI Edición de los Diálogos Académicos Ernest Lluch de Economía y fútbol: estructura de propiedad y gobierno. Ahí ha defendido el modelo de club seguido en el FC Barcelona, tanto a nivel deportivo como económico. Por otra parte, ha pasado al ataque para pedir sanciones para los que no respeten el 'fair play' financiero.

El presidente culé se mostró orgulloso del Barça como club democrático. "Para nosotros es un motivo de orgullo que el Barça desde su fundación se haya mantenido en manos de los socios. Siempre con un presidente y una junta elegida por elecciones y con las grandes decisiones refrendadas en asamblea y cuando hace falta en referéndum. El Barça es un club democrático y es un modelo único. Somos una anomalía en un entorno muy complejo y competitivo", aseguró.

También defendió el modelo de gestión del FC Barcelona. "El Barça es el club deportivo que más factura y todos sus ingresos provienen del deporte. Pero para esto debemos ser creativos y ambiciosos. Es un orgullo tener este modelo que nos hace diferentes y que en este contexto tiene mucho valor tener esta esencia de propiedad de los socios. Sirve para hacer fichajes estratégicos y rejuvenecer la plantilla, que hoy está muy de moda", comentó.

Por otro lado, exigió sanciones para los que no respeten el 'fair play' financiero. "No me cansaré de insistir ante la FIFA y la UEFA que han de exigir el cumplimiento de las normas para que todos compitamos con las mismas condiciones. Hay que acelerar el objetivo del Fair Play financiero e imponer sanciones ejemplares a los que lo incumplan", argumentó.

El Barcelona se puede permitir gastar

La gran facturación del FC Barcelona permite que el club culé pueda gastarse grandes cantidades de dinero en la contratación de nuevos futbolistas o en renovar los contratos de los jugadores de la actual plantilla para mantener un bloque sólido. Sin ir más lejos, el gasto de esta temporada puede ser especialmente elevado.

El pasado mes de enero, el FC Barcelona acordó pagar al Ajax 75 millones de euros fijos más otros 11 en concepto de variables. En julio, los culés pagarían otros 120 al Atlético de Madrid por la incorporación de Antoine Griezmann. Además, podrían gastarse 75 más en Matthijs de Ligt. Todo ello no sería posible a nivel de 'fair play' financiero si no se compensara con facturación.