El FC Barcelona realizó varios movimientos en el pasado mercado de fichajes de invierno. Las urgencias de la plantilla llevaron a Ernesto Valverde a pedirle a la secretaría técnica refuerzos de urgencia, para salir del paso. El club azulgrana, muy centrado en dejar cerrado el fichaje de Frenkie de Jong, optó por contentar al Txingurri.

Y lo hizo con dos fichajes de 'clase media'. Dos futbolistas que sorprendieron a la prensa y a los aficionados por sus trayectorias, haciendo dudar en algunas ocasiones sobre su rendimiento o sobre si tendrían oportunidades. Así se cerraron las cesiones de Jeison Murillo y de Kevin-Prince Boateng.

El central colombiano llegó como fichaje de urgencia para paliar los problemas de lesiones que tenían Samuel Umtiti y Thomas Vermaelen, que dejaban a Gerard Piqué y a Clément Lenglet solos ante el peligro. Por su parte, Prince llegó como relevo de Munir El Haddadi, que forzó su traspaso al Sevilla ya que terminaba contrato con el FC Barcelona en junio.

Tanto Jeison Murillo como Boateng sabían a lo que venían al Camp Nou: a ser suplentes, sin apenas oportunidades y a estar preparados si los problemas físicos se reproducían en los habituales titulares. Por el momento, el guión de lo planeado no se ha roto en absoluto: ninguno de los dos tiene protagonismo en el equipo.

Jeison Murillo solamente jugó el partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey contra el Levante poco después de llegar. Muy similar fue el caso de Prince, que fue titular en la ida de cuartos de final de la misma competición ante el Sevilla y ya no ha vuelto a tener más oportunidades. Ni rastro de ellos en el partido contra el Valencia pese a ir convocados ambos. Nada parece que vaya a cambiar su papel.

El Barça tiene opciones de compra por ellos

Jeison Murillo y Kevin-Prince Boateng llegaron al FC Barcelona como cedidos a cambio de un millón de euros cada uno. No obstante, en sus contratos se incluyeron opciones de compra no obligatorias: de 25 millones en el caso del colombiano y de 8 en el caso del germano-ghanés. A juzgar por sus primeras semanas en la ciudad condal, no parece que ninguno de ellos vaya a ganarse el puesto en la plantilla de la prósima temporada.