Dos de los grandísimos astros del FC Barcelona, Neymar Jr y Leo Messi, volvieron a aparecer al inicio de la segunda mitad del Barça-PSG para colocar el tercer gol en el marcador y hacer todavía más posible lo que antes del partido parecía un sueño inalcanzable.

Neymar Jr desbordó en la banda izquierda, como estuvo haciendo durante todo el partido, y se marchó de un Thomas Meunier que acabó trastabillándose y se fue al suelo con la mala suerte de que, con la cabeza, derribó al astro brasileño del FC Barcelona justo cuando buscaba un pase dentro del área para un compañero, Leo Messi o Luis Suárez.

La pena máxima fue clara y muy protestada por todos los jugadores del Barça, pero el colegiado Deniz Aytekin en principio no marcó nada. Fue sorprendentemente el juez de línea quien avisó al árbitro de que realmente había sido penalti, y de que debía pitarlo.

El árbitro no pitó penalti a Neymar en primera instancia

Eso hizo cambiar de parecer al colegiado, que con muy buen criterio marcó finalmente el penalti y permitió que Leo Messi se concentrara al máximo para lanzarlo. No defraudó el argentino. Disparo seco, fuerte y ajustado que fue imparable para Kevin Trapp, a pesar de que el guardameta alemán había adivinado el lado por el que acabó chutando el "10".

Impresionante salida a escena de un FC Barcelona que no dejaba de atacar y atacar, como un martillo pilón gratamente imparable para todos los jugadores del Paris Saint-Germain, que por aquel entonces estaban sufriendo una auténtica pesadilla.