Los capitanes del Barça tendrán su 'último baile' la próxima temporada

De la mano de Xavi Hernández, el FC Barcelona busca convertirse de nuevo en un equipo competitivo, con posibilidades de títulos, tras los fracasos de los últimos años, sobre todo en la Champions. En Europa se ha visto claramente que el equipo había descendido unos cuantos escalones, siendo incapaz de competir con los otros grandes del torneo. 

Responsables ha habido muchos, pero en lo que se refiere al terreno de juego los más señalados han sido esa vieja guardia, esas vacas sagradas, que no han cedido aún su peso en el equipo por la falta de relevos para apartarlos. Busquets, Piqué, Jordi Alba y Sergi Roberto, los capitanes de un Barça exitoso en el pasado, ahora buscan reencontrarse con su mejor versión junto con la llegada de muchas caras nuevas. 

Los cuatro seguirán en la plantilla y afrontan una de las temporadas más exigentes de sus vidas probablemente. Saben que serán observados con lupa si las cosas van mal, porque llevan varios años aguantando la presión de sentirse señalados por su veteranía, sus altas nóminas y un rendimiento con muchos altibajos en el campo producto del lógico paso del tiempo. 

Xavi ha compartido vestuario con todos y sabe qué puede exigirles. El técnico no tuvo reparos en decirle a Piqué que se pusiera las pilas, que se centrase en el fútbol. El central competirá en el centro de la defensa con Araujo, Eric, Christensen y, si es posible, Koundé u otro central. Busquets, sin relevo natural en la plantilla, volverá a ser un jugador referencial desde su posición de mediocentro esta temporada, que tiene pinta de ser la última en la que vista como azulgrana.

Con Jordi Alba pasa algo similar que con 'Busi' sin tener ningún jugador por ahora en la plantilla que le haga competencia. Su rendimiento es bueno, más en ataque que en defensa, pero el Barça entiende que ya va siendo hora de tener a alguien que realmente le meta presión o que pueda apartarle de la titularidad. Por eso la intención de traer a Marcos Alonso, un defensa con calidad y con experiencia en un grande también. 

Último caso

En el caso de Sergi Roberto, nadie discute que lo ha salvado Xavi. Acababa contrato y la dirección deportiva no quería ofrecerle la renovación después que el jugador rechazara la primera propuesta que le hicieron. Ante la insistencia del técnico y el deseo de retener al jugador, al final se llegó a un acuerdo para que siguiese una temporada más.