Las cinco claves de la crisis deportiva del Barça

Actualmente el FC Barcelona se encuentra sumido en una de las crisis más severas de la historia reciente. Se trata de una mezcla de mala fortuna, una catastrófica gestión del equipo, cuyo proyecto ha sido inexistente durante temporadas. Dando palos de ciego, resolviendo con lo que se tiene…

Las consecuencias han llegado a la postre. Cuando ya suman dos meses y medio de competición, el Barça ha cambiado el objetivo de luchar por el título de LaLiga por clasificarse a los octavos de final de la Champions League. De hecho, en la competición europea, este martes el cuadro azulgrana enfrentará una 'final'.

Aunque se trate de la cuarta jornada de la fase de grupos, el equipo necesita volver de Kiev con los tres puntos si quiere mantener vivas sus opciones de clasificación. De no lograrlo, tendrían unas secuelas deportivas y económicas muy severas. En lo que va de curso, los culés han sumado cuatro triunfos, cuatro empates y cinco derrotas en los trece partidos que ha disputado.

Fragilidad defensiva

El Barça ha encajado 18 goles en 13 partidos disputados, una media de 1,4 goles en contra por encuentro: demasiado para un equipo que aspira a todo, o al menos ese es el objetivo cuando se inicia cada temporada. La sensación general es que la complicación en marcarle a los culés es baja, especialmente considerando el bajo rendimiento de Ter Stegen, que difícilmente pueda terminar recogiendo algún balón del fondo de la red: tan solo ha acabado tres encuentros sin encajar.

Pese a contar con seis centrales en la plantilla, el equipo ha sufrido mucho atrás. Gerard Piqué sigue demostrando que es un central de garantías, aunque se ha retrasado en más de una ocasión; Eric Garcia continúa su proceso de adaptación como culé, con un rendimiento irregular en ocasiones; las lesiones de Ronald Araujo no le han permitido lucir su potencial enteramente; Lenglet y Umtiti están lejos de su nivel más óptimo y Mingueza está actuando más de lateral que de central, donde ha evidenciado algunas carencias, igual que Jordi Alba en defensa desde hace años.

Falta de efectividad de cara a arco rival

La incapacidad económica del club para renovar a Lionel Messi ha acabado lastrando al equipo azulgrana. Se presentan muchas dificultades para anotar, de hecho, el equipo ha anotado 17 goles en 13 partidos, una media de 1,3 goles a favor por partido, lo que se traduce en cinco partidos sin ver puerta.

Ausencia de presente

Se vislumbra un futuro esperanzador. Sin embargo, la plantilla carece de presente y experiencia en la élite futbolística. A corto plazo se trata de un problema de difícil solución, pues la economía del club carece de recursos para afrontar multimillonarios fichajes. El equipo cuenta con 11 jugadores por debajo de los 24 años y siete por encima de la treintena, quienes hasta ahora no han podido rendir a su máximo nivel.

Plaga de lesiones

15 de los 26 futbolistas que conforman la primera plantilla culé han pasado por la enfermería. Los de Ronald Koeman tuvieron que afrontar el primer tramo de la temporada con una delantera impropia de un club como el azulgrana: Memphis, Luuk de Jong y Braithwaite. Y para afrontar el duelo contra el Deportivo Alavés, los de Sergi Barjuan tuvieron que lidiar con seis bajas: Araujo, Pedri, De Jong, Sergi Roberto, Dembélé, Ansu Fati y Braithwaite. A esta lista se unieron tres nombres más que tuvieron que ser sustituidos por diferentes problemas: Piqué, el 'Kun' Agüero y Nico González, quien solicitó el cambio pero no se ha especificado parte médico.

Turbulencias en el banquillo

El Barça afrontó esta nueva temporada, sabiendo que Ronald Koeman tenía fecha de caducidad. Pasaron las jornadas y la irregularidad del equipo, sin capacidad de reacción ante las adversidades, se fue acrecentando. La caída ante el Rayo Vallecano fue la gota que colmó el vaso. Sergi Barjuan asumió la riendas mientras el nievo entrenador aterriza en el banquillo del Camp Nou. Todos los caminos conducen a Xavi Hernández.