El FC Barcelona se prepara para vivir una nueva final, la primera desde la llegada de Xavi Hernández a la dirección técnica del equipo azulgrana, en una nueva edición del Clásico frente al Real Madrid. Si bien el gran objetivo de la temporada es el título de LaLiga, obtener este trofeo dará un importante envión anímico a la plantilla azulgrana, sedienta de títulos desde el curso 2020/21, cuando conquistaron la Copa del Rey bajo las órdenes de Ronald Koeman.

A pocas horas de que el balón comience a rodar en Riad, Arabia Saudí, el presidente del club, Joan Laporta, ha manifestado su optimismo de cara al encuentro decisivo en declaraciones que han sido recogidas por 'TV3', señalando que ne estos momentos la moral del equipo es muy alta y se sienten capaces de obtener la victoria frente a los merengues, aunque sin mojarse con un posible resultado: "Tenemos moral de victoria".

El equipo azulgrana viene de vivir una mitad de temporada muy complicada después de no haber avanzado a los octavos de final de la Liga de Campeones cuando el resultado presupuestado por el tren ejecutivo era alcanzar como mínimo los cuartos de final ante los beneficios económicos que implica llegar hasta estas instancias. Tras el fracaso, el Barça debe jugársela en los torneos que restan para minimizar el impacto financiero.

Una Supercopa especial

De igual manera, sería la primera ocasión en la que el cuadro culé alcanza este trofeo desde la implementación del nuevo formato de 'final four', que tiene al Barcelona como finalista tras obtener su pase al encuentro decisivo en las semifinales frente al Betis en la definición por penaltis tras empatar a dos goles por lado, mientras que su rival en la cita, el Real Madrid, hizo lo propio en su llave frente al Valencia.

Además de ser la primera ocasión en la que habrá un Clásico para definir al campeón en Arabia Saudí, el dominio azulgrana en el palmarés de esta competición estaría en juego. Los culés actualmente suman 13 Supercopas de España por 12 de los merengues, por lo que el Barça podría alejarse en solitario en caso de ganar; de lo contrario, compartirá el sitial de honor con el eterno rival. En cualquier caso, se espera un gran espectáculo.