El FC Barcelona de Ernesto Valverde lleva ya varios meses de competición, y aunque tiene mucho margen de crecimiento, marca sus buenas conclusiones a base de resultados. Con LaLiga apuntalada poco antes del Clásico, las miradas ya se dirigen a la Champions, el trofeo más deseado por todos los integrantes del conjunto catalán.

La competición europea es la más prestigiosa de la temporada, pero también la más complicada. Los grandes equipos del continente batallan sin cuartel por la 'orejona', y no siempre la gana el mejor, ya que a veces hace falta algo de suerte. Sin embargo, cuando llega la hora de la verdad, ayuda mucho estar preparado, y es algo que el técnico azulgrana no tiene del todo claro.

Cuestionado sobre si el Barça tiene equipo suficiente para ganar la Champions, el Txingurri no se quiso mojar: "No sé quién va a ser campeón, pero quien gane tendrá suficiente plantilla para ganarla. Tenemos ilusión. Me gustaría decir que sí hay plantilla porque la vamos a ganar, pero somos uno de los que opta".

Sin querer tomar riesgos innecesarios en su discurso, Valverde aseguró que los suyos pelearan por el título, pero no quiso 'pillarse los dedos' y afirmar rotundamente que lo harán. El calendario hasta la fecha le ha demostrado que lesiones y sanciones pueden ser decisivas, pero tampoco es descartable que el preparador reclame algunos fichajes.

Acertar, la clave

En esta línea, hace algunos meses que se valora la posibilidad de 'mover' el vestuario en invierno. Arda Turan y Javier Mascherano apuntan a salir, pero hay varios apectos que señalan a los refuerzos: La marcha del argentino, la fragilidad de Iniesta, la incógnita de Rafinha...

El mercado de invierno siempre es complicado, pero si quiere dar un paso adelante en su candidatura por los títulos, el Barça debe revisar su lista de objetivos y atacar a los más necesarios, rematando una faena que dejó a medias en verano y que no puede perdonar más. Han sonado infinidad de nombres, pero entre los Coutinho, Arthur, Goretzka o Yerry Mina deben confirmarse llegadas, y atinar con las más adecuadas. Los títulos están en juego.