El FC Barcelona todavía no está engrasado del todo para parecerse a esa escuadra impenetrable que la pasada campaña se llevó cuatro de los seis títulos que estaban en juego. Aunque en los primeros 40 minutos frente al City y en la segunda parte ante el Sevilla volvieron a recuperar automatismos, los azulgranas se dejan llevar defensivamente en algún momento del partido.

El conjunto catalán volvió a recibir un gol por un fallo defensivo ante el Sevilla (1-2) que dejó sólo a Vitolo ante Ter Stegen. En un total de diecisiete partidos en lo que llevamos de curso, los blaugranas han recibido ya el mismo número de tantos, diecisiete. Unos goles que en su gran mayoría han llegado a través de despistes colectivos o individuales. 

Errores en el pase, malas salidas, cesiones inoportunas... El FC Barcelona está gravemente penalizado por ello y, en consecuencia, ha visto como muchos puntos han volado después de haber trabajado durante los noventa minutos de juego. El propio Luis Enrique puso el dedo en la llaga al destacar los errores individuales en el choque ante el Manchester City.

Sergi Roberto y Sergio Busquets fueron los últimos en errar ante los ingleses, repitiendo Roberto ante el Sevilla. El de Reus no aceitaba a cortar un balón en diagonal, costando en el minuto 15, el primer gol del Sevilla (1-0). Por tanto, ya son trece los errores defensivos en los diecisiete tantos encajados. O lo que es lo mismo, tres de cada cuatro goles son fruto de un fallo. Ahora toca mejorar en este aspecto.