Este pasado domingo, a raíz de la decisión final del FC Barcelona de jugar el partido a puerta cerrada contra la UD Las Palmas, dos directivos del club azulgrana acabaron dimitiendo. Se trata de Carles Vilarrubí y Jordi Monés, que no estaban de acuerdo en la disputa del partido teniendo en cuenta el marco social-político en el que vive Catalunya actualmente.

Pese a que tan sólo hubieran dos dimisiones, no se descarta que se haya producido algún tipo de fractura en la junta directiva del FC Barcelona, y puede que sea por ello por lo que la junta presidida por Josep Maria Bartomeu ha convocado este lunes una reunión extraordinaria al mediodía, con el objetivo de acercar posturas entre todos los presentes y dar una rueda de prensa por la tarde, explicando las conclusiones.

Es posible que el FC Barcelona, además de reconstruir su fuero interno, quiera contribuir de alguna manera a las protestas generalizadas que se viven en Catalunya en relación a la actuación de las fuerzas policiales este pasado domingo.

También se darán explicaciones, horas más tarde, de las razones que llevaron a jugar el partido contra la UD Las Palmas a puerta cerrada, dejando fuera del estadio a los miles de aficionados que se preparaban para ocupar sus asientos en las gradas del Camp Nou.

El Barça, afectado por la situación de Catalunya

Y es que la situación atípica que se vive en Catalunya afecta también al FC Barcelona, directa e indirectamente. Por fortuna, todo ha llegado en el contexto de un parón de selecciones que, durante una semana y media, servirá tanto a jugadores como a directivos para coger oxígeno y pensar en frío de cara a todo lo que está por venir. Que, según parece, es mucho.