Además de los ejercicios habituales, con la llegada de las fiestas navideñas suelen aparecer algunos eventos especiales en el vestuario del FC Barcelona. Esta vez, una de las novedades le ha tocado al filial, que ha realizado una sesión de entrenamiento muy peculiar en la que los jugadores se lo han pasado en grande.

Envueltos en unas burbujas de plástico y divididos en equipos de dos colores, los jóvenes futbolistas azulgrana han realizado un partidillo, en el que los choques eran más interesantes que habitualmente. Las risas han estado presentes durante la celebración, y tras la victoria del bando de los azules a los perdedores les ha tocado cantar un villancico mientras sus compañeros les acababan de dar su merecido.

En el campeonato liguero las cosas no van demasiado bien, pero con actividades como esta, la plantilla sale reforzada de cara a afrontar los próximos objetivos para 2018. La salvación de momento no queda lejos, pero toca recuperarse de la mala racha para volver a sumar de tres en tres y llegar a final de temporada con la permanencia resuelta y así evitar sustos. Sería clave.

Primer equipo

Además de intentar repetir presencia en Segunda División A, los jugadores del Barça B siguen muy pendientes de las convocatorias de Ernesto Valverde. El técnico del primer equipo ya ha repartido varias alegrías en lo que va de curso, y tiene la intención de seguir apostando por el filial en los meses venideros. La Masia es una de las claves del conjunto azulgrana, y el Txingurri tiene claro que puede ser un gran complemento.