Ousmane Dembélé ya puede decir que ha vestido oficialmente la camiseta del FC Barcelona. Después de apenas dos semanas desde que se haya cerrado su incorporación al equipo, y de alrededor de dos o tres entrenamientos junto al resto de la plantilla culé, el talentoso jugador francés pudo debutar este sábado contra el RCD Espanyol en el Camp Nou.
Tras recibir las instrucciones correspondientes de parte de Ernesto Valverde en la banda, Ousmane Dembélé dispuso de poco menos de media hora para intentar maravillar en el santuario azulgrana. Relevó del terreno de juego a Gerard Deulofeu y el Camp Nou se puso en pie para recibirle, conscientes los aficionados de que, a sus 20 años, Dembélé puede convertirse en un jugador de presente y futuro para el club.
El diamante en bruto del Barça se vistió de corto y, con una gran sonrisa, salió a jugar como si le hubiesen invitado a una pachanga. No tocó balones en exceso, pero cuando lo hizo dos defensores acudieron a taparle para que no se marchara en velocidad.
Combinó bien con Semedo y sus compañeros, pero todavía deberá pasar algo de tiempo para que conozca de memoria cada uno de los engranajes y movimientos de sus compañeros. Dembélé presionó en ataque y se le notó con muchas ganas en todo momento, secundando a Leo Messi y a un desafortunado Luis Suárez en el flanco de ataque. Eso sí, asistió al charrúa en el minuto 90, en una jugada al primer toque que levantó de sus asientos al público que ocupó las gradas del santuario azulgrana.
Dembélé, con ilusión y ganas de demostrar en el Barça
En definitiva, Dembélé ya ha abierto la veda con el Barça y, a partir de ahora, lo único que cabe esperar es que mejore progresivamente en su juego para convertirse, en no demasiado tiempo, en un futbolista fundamental en la alineación titular del Barcelona.
No en vano se han pagado alrededor de 150 millones de euros por él -contando las variables-, y con el paso del tiempo el Barcelona espera amortizar el precio. 20 años tiene un Dembélé que sse dejará la piel en cada partido. Eso, si quiere triunfar.