En verano, el FC Barcelona fichó a Malcom, un joven extremo brasileño que puso en jaque el puesto de Ousmane Dembélé, que había llegado un año antes como uno de los fichajes estrella, procedente del Borussia Dortmund. Al principio, se podía prever una competencia intensa entre ambos por hacerse con el puesto de extremo al lado de Luis Suárez y de Leo Messi.

Desde el principio, el francés tomó la delantera y rindió como nunca, marcando goles decisivos y realizando actuaciones vistosas que le catapultaron hacia el aplauso del barcelonismo. Con el paso de las semanas, las tornas han ido cambiando. El francés tuvo dos partidos malos y perdió su puesto en beneficio de Arthur, adelantando la posición de Philippe Coutinho a la posición de extremo.

El hecho de que Arthur y Coutinho jueguen juntos ha relegado al banquillo a Dembélé, que ha pasado a ser, como lo fue en el tramo final de la pasada campaña, el revulsivo ofensivo del equipo jugando por banda. Todo ello ha hecho mucho daño a Malcom, que era el extremo suplente a principios de campaña y el encargado de salir en los últimos minutos.

Ahora, más que nunca, Malcom necesita que Ousmane Dembélé, que en principio era un obstáculo para él, recupere la titularidad. De ser así, el brasileño volverá a las listas de convocados, ya que Ernesto Valverde necesitaría un revulsivo para jugar por las bandas. El trabajo del reciente fichaje culé en el periodo de adaptación al equipo también será fundamental.

Gustavo Poyet, convencido del rendimiento de Malcom

Gustavo Poyet fue el técnico de Malcom cuando el brasileño jugaba en el Girondins de Bordeaux y pocos conocen su estilo de juego como él. En agosto fue destituido por el equipo francés pero, en el tiempo que coincidió con el extremo azulgrana, le vio mucho potencial. En una entrevista al 'Qué t'hi jugues!' de la Cadena SER, consideró que acabará triunfando.

"No tengo ninguna duda de que Malcom tiene nivel para jugar en el Barça. Tiene que asimilar conceptos para demostrarlos cuando se le dé la oportunidad", admitió el ex técnico del brasileño que, además, agregó que "a Malcom le viene muy bien el 4-3-3 para poder ser un jugador de banda ofensivo. La calidad la tiene, y es muy joven".