El joven y habilidoso atacante galo del FC Barcelona, Ousmane Dembélé, se declaró en rebeldía hace un año para acabar fichando por el conjunto culé. Este fin de semana cumplirá sus primeros 365 días en el seno del club azulgrana, y quiere celebrarlo completando una buena actuación frente al Real Valladolid en Pucela, si es posible marcando o asistiendo.

En los dos primeros partidos oficiales de la temporada 2018-19, la Supercopa de España contra el Sevilla y el debut en LaLiga ante el Alavés, Dembélé fue de los mejores jugadores del partido -con el permiso de Leo Messi-, llevando siempre peligro hacia la portería contraria y desbordando tanto por la banda izquierda como por el centro del ataque.

Se prevé que vuelva a ser titular en el frente de ataque este sábado ante el Valladolid, acompañando a Luis Suárez y Leo Messi, y con Philippe Coutinho algo más retrasado, en posiciones de interior. Ahora que se cumplirá un año desde que el Barça abonó al Borussia Dortmund 105 millones de euros fijos más 40 'kilos' más en concepto de variables, quiere empezar a justificar el pago.

Ya comenzó a hacerlo al marcar el gol decisivo contra el Sevilla en la Supercopa, y con el paso de los partidos quiere hacerse cada vez más importante en el equipo, desarrollando su juego en beneficio del FC Barcelona. A sus 21 años, Dembélé tiene un talento enorme por explotar, y Ernesto Valverde lo sabe. Por eso, se prevé que le siga dando oportunidades como la de este próximo sábado en Pucela.

Dembélé y Malcom, complementos perfectos

Si Dembélé cumple con la papeleta y juega unos buenos minutos, marcando quizás un gol, es posible que Valverde opte por cambiarle en la segunda mitad para dar entrada a Malcom, el atacante brasileño que todavía no ha podido estrenarse en LaLiga Santander. El 'Txingurri' confía plenamente tanto en Dembélé como en Malcom, aunque especialmente en el primero al conocer su potencial de primera mano.

El 'Mosquito' cada vez se entiende mejor con Leo Messi y Luis Suárez, y dichas conexiones irán a más a medida que se encuentren partido tras partido sobre el césped. Si Malcom quiere disponer de minutos con asiduidad, por tanto, lo tendrá complicado con la competencia del francés, que de momento parece haberle ganado la partida.