Después de vivir un día inolvidable, siendo recibido por una afición ilusionada, Ousmane Dembélé ya se ha puesto el mono de trabajo este martes, realizando su primer entrenamiento como azulgrana en la Ciutat Esportiva. El francés ha sudado la gota gorda, y es que en la ciudad condal el calor aprieta mucho. 

Dembélé ha podido conocer a sus nuevos compañeros. Al menos a los que no se han ido con las selecciones en este parón. Y ha demostrado ante los técnicos sus capacidades físicas, que no parecen muy menguadas a pesar de haber estado en rebeldía varios días en Dortmund. 

"Desde que tengo 8 años ya miraba los partidos del Barça. Es un sueño para mí. Siempre me he fijado en los partidos, y cómo ganaba los títulos de Liga y de la Champions", dijo Dembélé este lunes. Hoy ha podido cumplir una parte del sueño, entrenando ya con los colores del Barça.

El objetivo del francés y de los técnicos es que pueda estar listo para debutar el próximo sábado 9 de septiembre ante el Espanyol en el Camp Nou -partido del que todavía puedes comprar entradas-. Deberá adaptarse al estilo azulgrana y demostrar todo su potencial, que no es poco. 

Adaptación sencilla

Tiene 20 años y hay que tener paciencia con él, pero es evidente que Dembélé tendrá en Umtiti y Digne a dos amigos que le ayudarán a que su adaptación sea mucho más sencilla. El vestuario del Barça acoge siempre con los brazos abiertos a los nuevos, por lo que el francés no será una excepción.