Las dos grandes dudas del Barça de cara a la plantilla del año que viene

El coronavirus no ha parado la planificación del FC Barcelona​, que ya piensa en la temporada que viene. Los azulgrana están a expensas de ver cómo acaba la presente campaña y qué impacto tendrá este parón en el presupuesto del club para fichajes. Hay miedo de que los culés no puedan moverse en el mercado tal y como les gustaría, pero hasta que no pase esta crisis no se va a saber con exactitud la magnitud de todo.

Mientras, los catalanes están intentando decidir qué hacer con dos jugadores que ya les pertenecen, pero cuyo futuro es una incógnita. Se trata de Emerson, actualmente en el Real Betis, y Pedri, cedido en Las Palmas este curso. Ambos futbolistas podrían tener sitio en la plantilla del año que viene, aunque hay ciertas dudas, sobre todo con el brasileño. El caso del ex del Atlético Mineiro es especial y desde el club van a tener que elegir cuál es la mejor opción para él.

El carrilero será del Barça completamente gratis en 2021 por el acuerdo al que llegaron ambos equipos cuando se repartieron sus derechos el invierno pasado. Por este motivo, si los blaugrana quieren hacerse antes con él, tendrán que pagar una indemnización. Según apunta 'Sport', que es quien da toda esta información, esa multa sería de unos 12 millones de euros. Pagando esa cifra, el paulista sería barcelonista este mismo verano.

El problema principal con Emerson es que ocupa plaza de extracomunitario, algo que podría condicionar la llegada de Neymar Jr o Lautaro Martínez, que son los dos grandes objetivos del Barcelona. Ahora mismo, Arthur Melo y Arturo Vidal ocupan dos de las tres plazas que cada club tiene para extranjeros. El chileno parece que se irá, por lo que quedarían dos reservadas para el del Inter y el del PSG. Si uno de los dos no llegara, entonces los culés sí podrían lanzarse a por el bético, que tendría vía libre.

Pedri hará la pretemporada con el primer equipo

En el caso de Pedri, desde el club ya habrían decidido que hará la pretemporada a las órdenes de Quique Setién. El entrenador cántabro tendrá que ser quien decida si el de Tegueste está preparado para formar parte del plantel del primer equipo o es mejor buscarle otra cesión. En el caso de que se marche, las opciones son que se quede en el filial, solo si asciende a Segunda, que esté otro año más en Las Palmas o que vaya a un club de Primera. Que juegue en otro Segunda que no sea el B o el equipo insular parece complicado.

El talento canario lleva todo el año demostrando su calidad en una categoría importante como la Segunda División, pero no hay que olvidar que todavía tiene 17 años. Con esa edad, los jugadores lo que necesitan es jugar y no quedarse todo el año en el banquillo. En el Barcelona, a pesar de que vayan a irse con casi total seguridad Vidal y Rakitic, va a tenerlo muy complicado para tener minutos cada semana. No obstante, si Setién le ve con posibilidades, se quedará y luchará por un puesto en la rotación junto a otros jóvenes como Riqui Puig o Carles Aleñá, que parece que serán importantes el curso que viene.