El Barça tiene un evidente problema con el gol, hecho que quedó claro con el empate ante el Valencia, donde los blaugranas perdonaron en exceso. De hecho, datos recientemente presentados por Sofascore evidencian el gran problema en la conversión de goles del equipo de Xavi, que cuenta con uno de los peores registros de toda Europa.

Es importante destacar que el problema del equipo catalán no radica en la creación de oportunidades peligrosas, sino en la conversión de estas en goles. Según Sofascore, el equipo blaugrana registra la mejor cifra de ocasiones peligrosas de gol entre las 5 grandes ligas, con 64 acciones. Sin embargo, solo convierte en gol un 31% de estas, ubicándolo en la posición 76 del ranking europeo en este aspecto. Este dato demoledor evidencia el serio problema del Barça con el gol.

El gran motivo de estas desastrosas cifras es que los jugadores de ataque no están al 100%. En la Liga, por ejemplo, Lewandowski es el máximo goleador del equipo con 8 tantos. Sin embargo, la brecha es considerable con Ferran Torres (3), Joao Félix (3), Raphinha (2) y Lamine (1), quienes aportan de manera limitada a las tareas goleadoras, dejando prácticamente solo al polaco en la responsabilidad de convertir, incluso considerando que Lewy también atraviesa un período de desacierto frente al gol.

Xavi, el entrenador con peores cifras de goles por partido

 

Además, otro de los datos presentados revelan que bajo la dirección de Xavi, el Barcelona está experimentando las cifras más bajas de goles por partido de los últimos 20 años, con un registro de 1,86 goles por encuentro. Entrenadores anteriores como Koeman (2,08) o Valverde (2,51) superan significativamente las estadísticas del actual entrenador. 

 

Contra el Girona, quedó patente que el equipo atraviesa dificultades frente al arco, rematando en 31 ocasiones y convirtiendo solo 2 goles. Lamentablemente, el problema persistió ante el Valencia, donde el rendimiento no mostró mejoras. En Mestalla, el equipo disparó 16 veces, logrando anotar en solo una ocasión, gracias a Joao Félix, quien remató sin portero. De cara al partido contra el Almería, es imperativo reconocer el problema existente con el gol y abordarlo estratégicamente para devolver al Barça el instinto goleador que tanto necesita.