Puede decirse que, en los primeros partidos de la temporada 2018-19, Luis Suárez no ha dado una. El delantero uruguayo estuvo muy desacertado en la Supercopa de España contra el Sevilla, y tampoco andó demasiado fino este pasado fin de semana contra el Deportivo Alavés, en el debut en LaLiga Santander 2018-19.

La pasada temporada, su triste inicio de campaña -marcó tres goles en los primeros 17 partidos- le valió numerosas críticas de una afición de lo más exigente. Sin embargo, el charrúa tiene la actitud y motivación de mejorar de cara a los próximos compromisos, y está dispuesto a dejarse la piel para hacerlo y contribuir a las victorias del FC Barcelona.

En los primeros partidos del curso las paredes y los controles se le han ido largos, los disparos demasiado cruzados y su ansiedad ha crecido por momentos, lo que tampoco ha colaborado en que su rendimiento sobre el terreno de juego acabara mejorando.

La explicación es bastante sencilla, y es que el punta uruguayo es uno de esos jugadores que necesita una gran forma física para alcanzar su mejor nivel de juego. A más ritmo, mejores sensaciones, algo que en esta etapa de la temporada le penaliza notablemente. Tras varias semanas de inactividad, sus condiciones no son las mejores, y más contando con los entrenamientos intensivos que está empezando a cargar en las piernas.

Luis Suárez volverá a su mejor nivel

En su caso, este bache inicial no es una novedad, y cabe recordar que tras la sanción que arrastraba cuando llegó al Camp Nou, tardó un mes y seis partidos en estrenarse de cara a portería. Una vez acumula las fuerzas necesarias, eso sí, es habitual que el 'crack' explote con su mejor versión, y durante los meses invernales siempre empieza anotar de manera regular para cimentar sus estadísticas goleadoras.

A pesar de tener ya 31 años -y cumplir los 32 en enero- Suárez tiene un currículum más que destacado en el Barça, que se eleva a 152 goles y 82 asistencias en 200 compromisos oficiales. Entre otros logros, el 'matador' ha sido capaz de 'robar' un Pichichi en la época de Leo Messi y Cristiano Ronaldo, lo que habla más que bien de su capacidad. Tarde o temprano, volverá. Y nadie en el FC Barcelona lo duda.