Los efectos negativos del coronavirus parecen no tener fin. La pandemia ha paralizado al mundo desde el mes de marzo y a día de hoy, además de los miles de casos positivos, su impacto continúa dañando a la economía en todos los sentidos, incluyendo la de los equipos de fútbol, grandes y pequeños. El FC Barcelona no se ha salvado y, actualmente, es uno de los clubes más le ha afectado la crisis económica que ha generado el COVID-19. 

La reducción de los salarios en marzo no fue suficiente para frenar los efectos de la pandemia. El Barça se ha visto envuelto en una crisis que parece no tener fin y que de la que se ha comprobado su profundidad tras el anuncio de LaLiga los límites salariales de todos sus equipos para la temporada 2020-2021.

La competición nacional ha informado a todos los clubes de Primera y Segunda División los topes salariales de plantilla para la campaña en curso. Los equipos ya sabían de su límite, después de verse en la obligación de adaptar a sus vestuario al presupuesto disponible para la temporada. Para mantener la transparencia, LaLiga publica, año tras año, el límite de los 42 clubes que conforman LaLiga Santander y Smartbank. En esta oportunidad, en medio de la pandemia del coronavirus, las cifras se han visto sumamente afectadas.

El Barça, el más afectado

En los últimos cinco año, la cantidad por club se había mantenido 'fija' y no reflejaban, en líneas generales, ningún problema. El Barcelona ha sido el club que más ha salido afectado con la pandemia, económicamente hablando. Los blaugranas han restado 300 millones de euros de tope salarial (382.117.000 euros, contra los 656.429.000 de la temporada pasada), comparado con la temporada pasada. Su máximo rival, el Real Madrid, también se ha visto en la misma situación, pero tienen  disponibles 80 'kilos' más que el cuadro dirigido por Ronald Koeman. 

Con los estadios cerrados para evitar el contagio, los abonos devueltos y menos ingresos en algunos meses por jugar los lunes y viernes, además del reparto de los derechos televisivos con la RFEF y CSD, mayores que la temporada pasada, han sido algunas de las causas por las que los clubes, y en especial el Barcelona, han reducido sus ingresos. Por otra parte, para la temporada 2020-2021 habrán más pérdidas. Los equipos deberán restar 80 millones de euros que recibían antes en forma de patrocinios de juegos y casas de apuestas en línea, que el Gobierno de España ha prohibido a partir del mes de agosto de 2021.