El FC Barcelona acabó ganando de milagro, gracias a una remontada agónica, al Deportivo Alavés este pasado domingo en el Camp Nou. Sin embargo, lo cierto es que si el árbitro hubiese estado algo más fino -aunque se equivocó para los dos bandos- es posible que el FC Barcelona no se hubiese llevado los tres puntos contra el conjunto entrenado por el 'Pitu' Abelardo.

El conjunto babazorro protestó diversas acciones en las que, según los jugadores y también su propio presidente, se vio perjudicado contra el FC Barcelona en el santuario azulgrana. Una de ellas fue una coz sin balón de Luis Suárez a un defensor, Rubén Duarte, cuando intentaba zafarse de su marca para participar en una jugada ofensiva del Barça.

El colegiado Iglesias Villanueva no vio nada punible en la acción y Luis Suárez no recibió tarjeta. Por otro lado, se protestó que, antes de que se cometiera la falta en la que Leo Messi acabó marcando el gol de la victoria, hubo un fuera de juego de Paco Alcácer que no fue señalado, y que habría invalidado la falta previa. La repetición demostró que el fuera de juego sí existió realmente.

Equivocaciones para ambos bandos

Por último, se habla también de un posible penalti de Samuel Umtiti por manos ante el disparo de un jugador del Alavés. Realmente el jugador francés repelió el balón con la mano, algo separada del cuerpo. Aunque la jugada fue involuntaria y el francés rápidamente apartó el brazo tras sentir el contacto, cierto es también que la jugada debió acabar con pena máxima a favor del Alavés.

A todo esto, cabe decir que Iglesias Villanueva también se equivocó en la primera mitad al no señalar un penalti de Laguardia a Luis Suárez por claro empujón cuando se disponía a rematar un balón aéreo, y tampoco expulsó a un Wakaso que clavó los tacos a Coutinho cuando ya tenía una cartulina amarilla a sus espaldas. Equivocaciones para ambos bandos.