El colegiado encargado de dirigir el SD Eibar-FC Barcelona de este domingo, Sánchez Martínez, protagonizó una actuación arbitral nada afortunada la pasada temporada durante el Villarreal-Barça, cuando perjudicó claramente a los dos equipos y enturbió el juego que se vio en el 2-2 final.

En aquel encuentro, el Villarreal pidió la tarjeta roja para Gerard Piqué y protestó el penalti a Neymar, mientras que el Barça se quejó de la amarilla que vio el central azulgrana y también reclamó dos penaltis muy claros a Leo Messi, en la primera parte, y a Jeremy Mathieu en el tiempo de descuento, al ser agarrado por un defensor.

Más allá de este partido, Sánchez Martínez ha arbitrado en un total de tres ocasiones al Barcelona y en las otras dos no hubo controversia. El primer precedente fue en diciembre de 2015 con un 2-2 ante el Deportivo en el Camp Nou, mientras que también dirigió el 4-0 a los gallegos en el Camp Nou, de esta campaña en Liga Santander 2016-17.

Contexto turbio en los arbitrajes para Barça y Madrid

El FC Barcelona, en este sentido, sólo puede esperar que el colegiado esté inspirado este domingo en Ipurúa y haga justicia sobre el césped, teniendo en cuenta el contexto de malos arbitrajes que está sufriendo el conjunto de Luis Enrique desde que dio comienzo el año 2017, en contraste con algunas ayudas que benefician partido tras partido al Real Madrid de Zidane.