Está claro que la calidad no se pierde en unos meses y que los delanteros viven de rachas, pero el bajón de forma de Antoine Griezmann está preocupando a muchos. Con el Atlético dando algún toque de atención a su gran estrella, Francia observa con temor la inestabilidad que rodea a una de sus referencias, y desde lejos, el FC Barcelona también espera su turno.

Porque el brillo que llevó al de Macon a ser uno de los mejores jugadores del mundo en 2016 se ha esfumado en estos últimos meses, en los que sólo a chispazos ha mostrado sus grandes cualidades. Además de pasarle factura sobre el césped, su rendimiento le ha llevado hacia abajo en lo que se refiere a reconocimiento internacional.

Hace apenas un año, Griezmann fue tercero en el Balón de Oro, mientras que este año ha sido el 18º. En las votaciones de 'France Football' al 'Mejor Futbolista Francés del Año' también ha pasado de arrasar como primero a desaparecer de un pódium que ha liderado N'Golo Kanté por encima de Kylian Mbappé y Karim Benzema.

Cuestión de prioridades

Queda mucha temporada por delante para que el delantero pueda reconducir su trayectoria en un curso que acabará a lo grande con la disputa del Mundial, pero mientras espera la llegada del verano, el Barça tomará una decisión sobre su fichaje. Después de los problemas con el Atlético, los catalanes han optado por dar un paso al lado, y aunque su interés persiste, abordarán otras operaciones primero.

Con algunas salidas pendientes, los culés centran sus esfuerzos en solucionar el caso de los centrales y el de Philippe Coutinho, que está por encima de Griezmann en el orden de prioridades. Mientras apuntalan el centro del campo, observarán la evolución del francés, y sólo si lo merece, harán un esfuerzo por su incorporación.