El pasado mercado de fichajes de verano y sin hacer mucho ruido, el FC Barcelona se hizo con los servicios de una de las grandes revelaciones del Mundial de Rusia: Moussa Wagué. A sus 19 años, es el titular indiscutible en la selección de Senegal e incluso marcó un gol en el partido que su equipo jugaba contra Japón en la fase inicial.
Desde que Dani Alves abandonó el FC Barcelona, el club ha estado buscando alternativas para el lateral derecho. Aleix Vidal o Nelson Semedo no han conseguido consagrarse en el puesto, algo que obliga a Sergi Roberto a jugar en esta posición pese a no ser la suya natural. Por ello, se siguen buscando alternativas, para poder liberarle y que pueda jugar de centrocampista.
Por ello se confía en Wagué de cara al futuro, aunque haya empezado con ficha del filial. Hasta el momento, por culpa de una lesión, no ha podido debutar con el Barça B dirigido por Francisco Javier García Pimienta. El senegalés, que no tendrá la competencia en su posición de un Sergi Palencia que se marchó traspasado al Girondins, espera volver pronto.
El FC Barcelona no le quitará el ojo de encima ni en sus progresos en el filial ni en la selección de Senegal, en la que volverá a jugar en el parón de selecciones del mes de octubre ya que ha vuelto a ser convocado. A sus 19 años, se espera mucho de él de cara al futuro.
Wagué destaca por ser un lateral derecho con mucha proyección ofensiva. El africano es un portento físico, rápido y con pulmones suficientes como para convertirse siempre en una opción de pase para sus compañeros en la banda derecha. Lo demostró en la selección, algo que llamó la atención del Barça ya que la proyección en ataque es indispensable para un lateral culé.
Presión para Nelson Semedo
Nelson Semedo deberá andarse con cuidado con sus próximas actuaciones con el FC Barcelona, ya que un puesto en el equipo culé es caro y el portugués no ha demostrado solidez ni continuidad en su juego, solamente chispazos esporádicos. De momento, tiene a Sergi Roberto por delante, pero deberá vigilar con un Wagué dispuesto a comerse el mundo.