El FC Barcelona se estrenó en la Champions League jugando este martes en el Camp Nou contra el PSV Eindhoven. Ernesto Valverde no se la jugó y quiso apostar por su once de gala, esa alineación a la que está dando bastante continuidad en este principio de temporada y en las que solamente añade pequeñas variaciones para rotar en función del rival.

Ante el PSV Eindhoven, sin embargo, no hubo cambios: el Txingurri apostó por los once jugadores en los que debe recaer la responsabilidad en los partidos grandes en la presente temporada. Un equipo que debe empezar a hincarle el diente a Europa para enseñar al continente que los azulgranas quieren recuperar su trono.

Si vamos línea por línea, vemos que Marc-André ter Stegen es insustituible en la portería. El cancerbero alemán se ganó la confianza del barcelonismo desde que llegó al Camp Nou en 2014, pero en las dos últimas se ha consagrado como probablemente el mejor portero del mundo. Jasper Cillessen es un crack, pero la sombra del germano es alargada y, por ahora, no hay dudas entre palos.

En la línea defensiva no ha habido cambios respecto a la temporada pasada. Gerard Piqué y Samuel Umtiti siguen siendo indiscutibles en el eje de la defensa a la espera de que Clément Lenglet pueda amenazar su puesto. Jordi Alba es insustituible en el lateral izquierdo y, en el derecho, Sergi Roberto no siente la presión de Nelson Semedo.

En el centro del campo sí que ha habido una variación importante: Andrés Iniesta abandonó el club el pasado mercado de fichajes y Philippe Coutinho se ha quedado con su puesto. El brasileño no pudo jugar Champions League la pasada campaña, pero en la presente se espera que sea una pieza clave en la medular. Ivan Rakitic y Sergio Busquets siguen siendo intocables en la zona ancha.

Una delantera con Dembélé completando el tridente

Leo Messi es el gran líder de la zona de ataque del FC Barcelona y Luis Suárez sigue siendo la referencia ofensiva más adelantada. Ousmane Dembélé llegó al club hace un año y en la pasada temporada no rindió lo suficiente como para ganarse el puesto al lado del argentino y el uruguayo. Desde este mes de agosto, la cosa ha cambiado y el francés se ha convertido en el jugador que el equipo necesitaba tras la marcha de Neymar.