Si el FC Barcelona y el Betis jugasen en Inglaterra, Italia o Alemania, los azulgranas habrían sumado tres puntos en su duelo de este domingo. Sin embargo, como compiten en una LaLiga arcaica con unos métodos más propios del siglo anterior que de este XXI, a los equipos se les sigue penalizando con acciones como el claro gol fantasma que entró más de un metro dentro de la portería verdiblanca pero que Hernández Hernández no señaló.

Ante esto, tanto el directivo del FC Barcelona Javier Bordas como el futbolista azulgrana Aleix Vidal pidieron firmemente a la competición española que diese un paso adelante y dejase de ir por detrás de otras competiciones. Algo mínimo que se le debe pedir a una Liga que quiere o incluso presume ser la mejor del mundo.

"Hay que meter ya las nuevas tecnologías en el fútbol. El ojo de halcón está en casi todos los deportes y no entiendo por qué en el fútbol se está tardando tanto", sostuvo Bordas en un primer momento. Aleix Vidal fue más contundente: "No hay que decir mucho. Es un error muy grave, pero si tuviéramos ojo de halcón se hubiera solucionado en el campo. En directo lo veo claro. Si el jugador mete todo el cuerpo dentro del área".

El ejemplo de la Premier League

Pero el fútbol, a diferencia de lo que dice Bordas, ya ha apostado firmemente por ese ojo de halcón. El problema es la competición española, que no lo hace. El caso de la Premier League, por ejemplo, desde mediados de este mes de agosto ya se utiliza. La competición inglesa instaló siete cámaras enfocadas hacia cada portería de los 20 estadios de primera división para la detección de goles. El colegiado cuenta con una pulsera donde, un segundo después, le aparece la palabra "goal" si así ha sido. 

Y está siendo una prueba muy positiva ya que ha ayudado a los árbitros a no equivocarse como en el caso del Barça. Por ejemplo, en el primer partido de Liga este sistema sirvió para que el colegiado del Chelsea-Hull City pudiera actuar de forma correcta en una jugada comprometida.

¿Por qué en España no? Nadie sabe la respuesta a esto, aunque quizás haciendo caso al retraso anacrónico que siempre ha sufrido España en todos los aspectos de su historia ahí la tengamos. Además, quizás algún equipo con mucha influencia dentro del comité arbitral podría estar en su contra. Quién sabe...