Neymar Jr hizo las maletas rumbo al Paris Saint-Germain a finales del mes de julio, y desde entonces el esquema táctico del FC Barcelona, y en especial la movilidad y colocación de los futbolistas en ataque, ha variado ostensiblemente en casi cada partido, probando Ernesto Valverde todas las combinaciones habidas y por haber para encontrar el mejor rendimiento ofensivo.

La realidad es que, si algo ha encontrado Valverde con sus cambios en dicho flanco, ha sido el potenciamiento del rendimiento goleador de Leo Messi, quien ya ha transformado once goles entre LaLiga y la Champions League. Sin embargo, aún falta por adecuar a Luis Suárez para que se sienta del todo cómodo en la nueva organización ofensiva, así como a un acompañante de garantías.

Sergi Roberto, Gerard Deulofeu, Denis Suárez, Ousmane Dembélé, Aleix Vidal e incluso André Gomes han llegado a ser los acompañantes de Messi y Suárez en el flanco de ataque, sin que ninguno de ellos haya destacado especialmente a pesar de que sí han realizado buenas actuaciones en algunos partidos aislados, así como cuando les ha tocado salir desde el banquillo.

Valverde también ha utilizado el 4-3-3, el 4-4-2 y el 4-2-3-1 para intentar aprovechar al máximo el potencial ofensivo sin mermar el equilibrio en todas las líneas. De momento, puede decirse viendo los resultados del equipo que lo ha conseguido. Este es un Barça muy goleador, el más goleador del campeonato de LaLiga (20) y el que menos goles ha recibido (2).

Valverde, en busca de la fórmula mágica

En Champions League ha anotado cuatro y no ha recibido ninguno en los dos primeros partidos. Por lo tanto, parece que a nivel de resultados se ha encontrado la fórmula del éxito para relevar, e incluso mejorar, los números del equipo en relación a cuando Neymar aún formaba parte del equipo.

A nivel de sensaciones, sin embargo, es otra cosa. Valverde y gran parte del barcelonismo aún no tienen la sensación de que se haya encontrado una dinámica fluida y apabullante en ataque, y por ese motivo el técnico extremeño seguirá buscando. Es posible, sin embargo, que la clave del éxito se base precisamente en la presencia de múltiples opciones, como ha sido hasta ahora... Y no de un único futbolista-estrella.