Después de varios meses persiguiendo su fichaje, el FC Barcelona ató la incorporación de Arthur, pero en los últimos días han saltado las alarmas con unas presuntas dudas que podrían frustrar su aterrizaje en el Camp Nou. El motivo es que el brasileño no generaría consenso entre los técnicos, ya que algunos se decantarían de nuevo por un perfil más físico.

Según afirma el diario 'Sport', fuentes de la entidad culé han confirmado que dejarle en la estacada no es una posibilidad real, y que las informaciones surgidas no son más que rumores. Además de haber abonado ya 4 millones de euros de los 30 fijos que costará su traspaso, no habría cláusula de penalización en caso de romperse las negociaciones, más que nada porque este es un escenario que no se contempla.

La única variable pendiente de resolver es cuándo se confirmará su llegada a la Ciudad Condal, que a priori se sitúa en enero de 2019. Aunque los trámites burocráticos pendientes en el primer equipo dan peso a esta posibilidad, tampoco se descarta que se adelante al verano de 2018, aunque entonces tocaría negociar con el Gremio de Porto Alegre y ceder con más prisas a Yerry Mina.

Los motivo del Barça para confiar en Arthur

Contando con esta confirmación, parece que el futuro de Arthur continúa tan seguro como hace unas semanas, cuando se hizo oficial el acuerdo con el Gremio de Porto Alegre. El propio jugador ha admitido en varias ocasiones que el Barça es un sueño cumplido, y que dará lo mejor de sí para responder a las expectativas.

De momento, el de Goiania va por buen camino, porque desde que reapareció tras una lesión de tobillo no ha parado de crecer. Su meteórica progresión ha impresionado a los azulgrana, que están convencidos de que su apuesta por un centrocampista creativo es acertada. Este es el principal motivo para mantenerla.

Pero hay más, y es que a nivel personal, los catalanes no quieren traicionar la confianza de un joven que bloqueó ofertas para acabar allanando las negociaciones. Un movimiento como dejarle fuera mancharía la imagen de los culés, rompiendo una estrategia que hasta ahora ha funcionado bien, atando primero a los pretendidos con opciones de compra para rematar después sus fichajes. Hay mucha seguridad con Arthur, y eso, desde hace semanas, debe quedar claro.