Malcom llegó al FC Barcelona el pasado verano procedente del Girondins de Bordeaux, pero no está teniendo todas las oportunidades que a él le gustaría. De hecho, llegó al Camp Nou con casi todo en su contra: Ernesto Valverde no había pedido su fichaje, Ousmane Dembélé empezaba a destacar y Philippe Coutinho pasó a jugar de extremo, creando más competencia.

El brasileño, a sus 22 años, no ha perdido caché pese a lo poco que está jugando y hay varios equipos que estarían dispuestos a reclutarle para sus equipos. En el FC Barcelona también contemplarían su venta, pero solamente si llegase una oferta que colmase las expectativas económicas de la entidad catalana.

Según las informaciones publicadas por 'Mundo Deportivo', el club culé no escucharía ofertas de menos de 50 millones de euros por Malcom (aunque 'Marca' indica que se pretende llegar a los 70). Cifras más elevadas que la que costó el pasado verano, en el que el Barça invirtió 41 millones de euros para sacarle de la Ligue 1, siendo el fichaje estival más caro.

Hay que tener en cuenta que una oferta de dichas dimensiones supondría, además de un beneficio extra de 9 millones de euros, la posibilidad de contar con más dinero para afrontar inversiones importantes como la del fichaje del delantero centro o la de Matthijs de Ligt, defensa que tiene totalmente enamorada a la secretaría técnica.

A día de hoy, el futuro del extremo paulista está en el aire, pero en el Camp Nou hay plena tranquilidad con él. Si se vende por una oferta superior a la del precio por el que llegó, se estudiará. En caso de que no lleguen buenas propuestas, Malcom seguirá en el Barça para tratar de demostrar por qué Abidal y compañía se fijaron en él.

Malcom, con esperanzas

Pese al interés de varios equipos, la postura de Malcom es sencilla: llegó al FC Barcelona porque su sueño era triunfar vestido de azulgrana y quiere intentarlo con todas sus fuerzas. El paulista lo tiene complicado por la gran competencia que hay en la posición de extremo, pero confía en sus posibilidades pese a que su futuro esté en el aire.