Regresa un viejo discurso, el mismo de antaño, aquél que reinaba en los medios de comunicación afines al Real Madrid cuando Pep Guardiola empezó a arrasar con el FC Barcelona, y también durante los años posteriores. Que el Barça aburre, que su juego no fomenta el espectáculo y que eso no es fútbol, es otra cosa, una partida de ajedrez que no divierte a mayores ni a pequeños.

Posiblemente se trate de uno de los discursos más divertidos que se han visto en el panorama futbolístico, teniendo en cuenta cómo la hegemonía azulgrana maravilló al mundo durante años, a base de goles y un juego que no se ha vuelto a ver y, probablemente, no se verá más.

Pues bien, ahora esas palabras vuelven a oírse levemente en la misma 'caverna' mediática que lloró de rabia e impotencia hace no demasiado, y que ahora podría estar volviendo a sentir miedo con los resultados del FC Barcelona de Valverde. Y es que el Real Madrid ganó la pasada temporada Champions y Liga, pero desde hace semanas no le avalan ni el juego ni los buenos resultados.

El Barça, en cambio, encadena ocho victorias consecutivas con algún que otro partido complicado, no sólo el de este pasado miércoles en Lisboa sino también la goleada frente a la Juventus de Turín en el Camp Nou. Puede que el juego azulgrana no sea tan espectacular como hace años, pero si algo está demostrando es que es efectivo, y eso es más que suficiente para sembar el caos en la capital.

Aburrimiento para unos, diversión para otros

Mientras el argumento principal para atacar al Barça sea que su juego es 'aburrido', Ernesto Valverde y su plantilla tendrán mucho ganado. Significará que siguen cosechando victorias, da igual cómo ni con qué diferencia, y que por lo tanto estarán más cerca de los títulos.

Siete puntos de ventaja saca el FC Barcelona al Real Madrid en LaLiga Santander 2017-18. Y aunque a algunos pueda parcerle 'aburrido'... Eso, sin lugar a dudas, es de lo más divertido para un barcelonismo que cada vez confía más en el proyecto liderado por Valverde. Hay entrenador. Hay equipo. Y está Leo Messi. ¿Algún ingrediente más para fomentar la diversión?