El Camp Nou fue imprescindible en la remontada ante el Atlético de Madrid

Sin lugar a dudas, el ambiente especial y mágico creado por la afición del FC Barcelona ante el Atlético de Madrid fue una parte fundamental en la remontada y victoria final sobre los rojiblancos. El barcelonismo recogió el guante a Luis Enrique una vez más, tras haber éste pedido su apoyo en la rueda de prensa previa. La afición respondió con un ambiente infernal para los rivales a pesar del primer tiempo de los suyos.

En ningún momento decayó el público, ni en los minutos más bajos de los suyos. Tras la decepción ante el Clásico frente al Real Madrid, la hinchada no dudó en ningún momento de la remontada. Y eso lo agradeció un equipo que, llevado en volandas, tuvo unos segundos 45 minutos de ensueño donde hicieron dos goles pero pudieron llegar muchos más.

La afición del Barça sabe que estos hombres tienen un crédito infinito por todo lo que han logrado hasta la fecha y todo lo que les queda por lograr. Saben del hambre de victorias que tienen y de lo mucho que les dolió caer ante el máximo rival. Es por ello que no dejaron de aplaudirles en todo momento. Crearon una auténtica caldera en el Camp Nou que se escuchó en toda Barcelona.

El corazón de la Ciudad Condal batió durante dos horas en ese terreno de juego, en ese estadio mágico donde una vez más se volvió a vencer (y ya van quince victorias en los últimos dieciséis encuentros a domicilio en Champions). Es por ello que los jugadores se quedaron durante más tiempo del habitual aplaudiendo y dándole las gracias a los hinchas. Esa es la receta, equipo e hinchada de la mano hacia un futuro que se plantea espectacular. Pero al que hay que afrontar paso a paso, como el dado este martes.